Si son consecuentes y coherentes con su “nova lengua”, “Unidas Podemos” creemos que pase a llamarse “Unides Podemos”.
Curiosamente esta nova lengua (que los bablistas asturianos llamarán “llingua”), empezó a usarse por la amada, amado, “amade” de Pablo Iglesias, cuando éste salió a toda máquina del desgobierno de la Nación con la intención de presentarse como cabecilla en las pasadas elecciones madrileñas, con el objeto de salvar a la comunidad del “fascismo”. La memez de siempre. Su salida fue un tanto rara, ya que no solamente dimitía de la vicepresidencia del desgobierno, sino también del tema político en general.
La verdad es este que individuo,
individua, “individue”, nunca quiso saber nada de lo que es España como nación,
manifestando su simpatía por los separatismos y nacionalismos, exponiendo
teorías y argumentos muy cercanos a ellos.
¿Se acuerdan de la manifestación de aquel
desastroso “15 de Mayo” de 2011, en la que participaron gente de todas las
edades, reclamando cosas muy heterogéneas, como por ejemplo un cambio político,
ya que se responsabilizaba a la casta política de la horrorosa situación en la
que nos encontrábamos? ¿Por qué ahora, diez años después, no se hizo otro “15
de Mayo”? ¿Acaso no estamos peor que en aquel año 2011? Bien es verdad que
dicho “15 de Mayo” tuvo su batacazo el 4 de Mayo en Madrid, lo que trajo
consecuencias que todos sabemos.
El mentado Pablo Iglesias también salió a toda
máquina de Vallecas a Galapagar, con lo que muchos de sus votantes quedaron
alucinados. No quiso saber nada de “política de partido” ni de “política
institucional”. Lo que le gusta es el asunto político desde la televisión:
política de salón y de plató. Para esto cuenta con el catalán Jaime Roures Llop,
que en su día fue detenido por colaborar con ETA, siendo votante de Podemos en
las elecciones europeas, así como votante también de “Catalunya Sí que es Pot”,
coalición catalana de izquierdas que desapareció a finales de 2017.
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