Insultos, indultos y estultos.

 Como ya saben, este desgobierno está pensando, y proyectando, un tejemaneje para indultar a los presos del “procés”, que en su día intentaron burlarse de la Constitución con un suceso de sedición, insurrección, alzamiento, rebelión, o como quieran ustedes llamarlo, acaecido en octubre de 2017, que fue condenado firmemente por el Tribunal Supremo con penas de hasta 13 años de prisión al jefe de la operación Oriol Junqueras Vies, líder de ERC (Esquerra Republicana de Catalunya).

Este sujeto y su formación, en su día votaron favorablemente en la moción de censura contra Mariano Rajoy (¿se acuerdan?), lo que trajo como consecuencia que el doctor Sancheznstein se sentase en la Moncloa ¿Habrá que pagar factura y favores? Si es así, el asunto le va a salir muy caro y muy mal a este desgobierno porque, entre otras cosas, estos separatistas presumen de sus delitos, de los que no están arrepentidos, presumiendo también de que volverán a repetirlos, cosas estas que a los españoles nos parecen un insulto, tratándonos como si fuéramos estultos. Como ya saben también, el Tribunal Supremo avisó al doctor Sancheznstein de que el indulto sería una “solución inaceptable”.

Y para más inri sobre el asunto, ahí están las declaraciones del Bobo Solemne, que defiende los indultos, amén de decir que “también fue difícil la negociación con ETA y la ley del matrimonio homosexual”. Sin comentarios.

 En fin, a ver qué hace este “doctor”. A lo mejor, y dada su visión “polifémica” futurista “España 2050”, soluciona el asunto, oiga, importándole un bledo, dos cominos y tres dídimos las consecuencias que esto pueda traer, aunque, como ya sabrán, está previsto “un plan global para Ceuta y Melilla, dentro de la Nueva Estrategia de Seguridad Nacional”. Sin comentarios, también.

Terminamos con una frase de Pitágoras: “Un tonto es conocido por su discurso, y un hombre sabio por su silencio”, frase aplicable a muchos politicastros de tres al cuarto que andan por ahí.