Como decíamos en la anterior entrega, en esta última
comentaremos algo sobre el fanatismo y cerrilismo independentista, que se están
viendo constantemente en el “ente” a través “entrevistas” y “debates” con la
participación, obviamente, de la jefatura del separatismo catalán, y de otras
“jefaturas”.
A este fanatismo y cerrilismo, como ya saben, se ha incorporado
la violencia, por mor de la sentencia que se dictó en su día contra los
politicastros que fueron condenados por sedición.
Todo esto sucede con la anuencia y aquiescencia de los
jefes autonómicos, lo que hace que catervas bien organizadas se enfrenten y
desafíen a policía con violencia e intimidación, cortando todo tipo de
comunicaciones y medios de transporte, amén de incendios y demás actos
vandálicos.
¿Se acuerdan de aquello de “Libertad, amnistía y estatuto de autonomía”? Pues esto nos llevó a
un Estado que pinta menos que la blanca doble, y a una ansiosa e insaciable
voracidad y avidez de los reinos taifas autonómicos.
Esto, y más cosas, es lo que nos han traído el
cerrilismo y el fanatismo. Razón tenía Winston Churchill cuando dijo aquello de
“un fanático es alguien que no puede
cambiar de opinión, y no quiere cambiar de tema”
En fin, esto que hemos visto en estas entregas, ha
sido un repaso somero sobre los nacionalismos y separatismos que no dejarán de
traer graves problemas para España, problemas que nos están costando a los españoles muchos
millones de euros.
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