domingo, 28 de enero de 2024

La memoria histórica en el contexto político español


 Cuando ciertos “mass-media” quieren transmitir algo sobre la Historia, de lo primero que se ocupan es de eliminar lo esencial de la noticia, para después emplear todas las maneras posibles para hablar de una cosa o de un asunto, con lo que se distorsiona la verdad. La táctica es bien sencilla: falsear la realidad de tal modo que no aparezca la más mínima contradicción.

Si nos basamos solamente en nuestros conocimientos adquiridos por experiencia directa en nuestras vidas, dichos conocimientos serían mínimos. Nuestros padres, abuelos, maestros, amigos, etc, nos han transmitido muchas cosas a través de la palabra, ya sea escrita o hablada, es decir, nos lo han transmitido a través del lenguaje. Por tanto, existe una relación íntima entre dichos conocimientos y el lenguaje.

Al mismo tiempo, si ese lenguaje es usado tendenciosamente, lo que resulta es el control del pensamiento, como había programado Antonio Gramsci en su día y que tal parece que aún sigue vigente.

En la obra “1984”, de Eric Arthur Blair, más conocido por George Orwell, publicada en 1949, comentada en este blog con fecha 26 de diciembre de 2023, ya nos habla el autor del nuevo lenguaje impuesto, la “Novalengua”, que consistía simplemente en reducir y limitar cada vez más el número de palabras, con lo que se conseguía, obviamente, reducir el pensamiento encerrándolo y encasillándolo conforme a lo que quería la jerarquía. 

Por otra parte, y a pesar de este lenguaje falso, el transmisor de ideas busca “argumentación”. Y para esto recurre a todo tipo de sofismas: desde el manido “ad verecundiam”, pasando por el “ad hominen”, siguiendo por el “ad ignorantiam” y el “ad odium”, y terminando por el “ad baculum”, etc. Dicha “argumentación” consiste en captar la atención sobre ciertas cosas que interesan, aunque tal “argumentación” esté exenta de toda lógica.

Además de esto, usan y emplean la simplificación al máximo, con lo que se cae en la dicotomía: buenos y malos, o amigos y enemigos. Así de sencillo.

También se emplea otra táctica: la de la asimilación, que consiste en que lo que se va a juzgar sea similar, igual o semejante, a otro asunto que es conocido, y que no tiene nada que ver con lo que se está exponiendo, pero el “analista” se encargará de buscar rasgos y características comunes, terminando en una extrapolación totalmente inconsecuente.

 Y así nació la ley para “la recuperación de la memoria histórica” “zapateril”, y la ahora “memoria democrática” del “sanchismo”, que pretenden arreglar cuentas con el pasado. Obviamente, la Historia no se revisa con una ley.

 Lo que hay que hacer es un análisis imparcial y verdadero de los acontecimientos de la Historia, y no explicar y difundir de forma esquemática y parcial con tergiversaciones, omisiones y falsas interpretaciones.

 La historia no se explica ni se enseña a base de datos de buenos y malos, ya que, si esto se hace, se caerá fácilmente en el mito, omitiendo los hechos reales.

 En lo que queda de España se está inoculando un virus exterminador por mor de la “recuperación de la memoria histórica” y de la “democrática”. Hacer esto después ochenta años después de finalizado la Guerra Civil es, cuanto menos, un auténtico disparate. El enfrentamiento social está servido. Ahí tienen a los “parlamentarios” fomentándolo

 Recomendamos leer “Adiós España. Verdad y mentira de los nacionalismos”, libro de Jesús Laínz, Ediciones Encuentro, 2.004, prologado por Stanley G. Payne, 834 páginas;“Contra la mentira”, autor Pío Moa, ediciones LIBROSLIBRES, 2.003, 271 páginas; “El fundamentalismo democrático. La democracia española a examen”, autor Gustavo Bueno Martínez, Editorial “Temas de hoy”, 416 páginas;“El negocio de la libertad”, autor Jesús Cacho, Foca Ediciones y Distribuciones Generales, S. L., 652 páginas, incluido el Índice General; “España contra Cataluña. Historia de un fraude”, autor Jesús Laínz, Editorial Encuentro S.A. Madrid  2014, 414 páginas incluido Índice Onomástico; “Hijos de la LOGSE”, autor Francisco Robles, Editorial Toro Mítico, S.L., 2.008, 221 páginas; “Históricamente incorrecto”, autor Jean Sévillia, editado por Criteria Club de Lectores, 2.009, 398 páginas incluido el Índice Onomástico; “Ignorancia y libertad”, autor Lorenzo Infantino, publicado por “Unión Editorial”, Madrid 2004, 293 páginas;“La ideología invisible”, autor Jesús Trillo-Figueroa, Editorial LIBROSLIBRES, Madrid 2005, 377 páginas; “La nación falsificada”, autor Jesús Laínez, Ediciones Encuentro, S.A.,Madrid, 2006, y “La Republica del crimen. Cataluña prisionera. 1936-1939”, libros comentados en este blog.

 Y terminamos con un párrafo del gran filósofo Ortega y Gasset:

 “La aberración visual que solemos padecer en las apreciaciones del presente español queda multiplicada por las erróneas ideas que del pretérito tenemos . . .Por un curiosa inversión de las potencias imaginativas, suele el español hacerse ilusiones sobre su pasado en vez de hacérselas sobre el porvenir, que sería más fecundo”.

 El que quiera entender que entienda.

 Nota.- La imagen es una violación y profanación por los rojo-republicanos del Cementerio Viejo de Oviedo, durante la Guerra Civil.



 

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