Como ya saben, hemos escrito varias veces sobre el
tema de la ideología de género, tema que lleva en el “candelabro” mucho tiempo.
Según el Diccionario de los “inmortales” de la RAE,
ideología es:
“Conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una persona, colectividad o época, de un movimiento cultural, religioso o político, etc.”, y “Doctrina que, a finales del
siglo XVIII y principios del XIX, tuvo por objeto el estudio de las ideas”.
Si ese “pensamiento” es antinatural y
anticientífico, y sólo tiene el objetivo de logros políticos de carácter
autoritario, apartando de la naturaleza humana la sexualidad diciendo que es un
“constructo” de carácter cultural, apaga y vámonos.
Como ya saben, la idea central de esta
ideología es que sexualmente el ser humano fue construido por el entorno, por
lo que, obviamente, hay que “descontruirse”.
¿Acaso los pechos, los ovarios, etc, de
Eva, y los dídimos y el pene de Adán no
son los mismos que los de Sócrates Platón Aristóteles, Dante, Petrarca,
Bocaccio, Shakespeare, Montesquieu, Voltaire, Russeau, Irene Montero, Pablo
Iglesias, Su Sanchidad, Sor Yolanda, etc? Si hay que “desconstruir”, habrá que
cambiar los dídimos de Pablo Iglesias por los ovarios de Irene Montero, o el
pene de Pedro Sánchez por el útero de Yolanda Díaz.
Y para terminar, vean la imagen del
autobús de HAZTEOIR. Nada más que salió a la calle en su día, un juez dio orden
para para que no se moviese, porque lo que allí se leía era “un crimen de
odio”. En fin, sin comentarios.
Próximamente comentaremos el libro “La
industria de género al desnudo”.
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