Hay muchas noticias que los “mass-media” del régimen no dicen ni pío. Tal es el caso de lo ocurrido el pasado domingo 21 de este mes de enero: siete elementos, con rostros cubiertos, interrumpieron la misa en la iglesia vasca de Zestona (Guipúzcoa), empleando calificativos tales como iglesia avariciosa, o especuladora, además de lanzar billetes falsos contra los creyentes que asistían a dicha misa. Una auténtica “okupación”.
Los constantes ataques a la religión cristiana, no a
otras, son notorios, pero no públicos. Tales ataques se llevan a cabo en
prácticamente todo el mundo.
¿Nada tienen que decir a todo esto Su Sanchidad y Sor
Yolanda? ¿Qué dirá el Papa al ver que se callan como zorros?
¡Ah!, ¿cómo no se les ocurrió a estos “okupas” hacer
lo propio en una mezquita? Durarían menos que lo que paraba el tren en la
estación de Peñamiel.
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