La mitología y la política ( X X I X )

 Vamos a ver ciertos personajes mitológicos. Algunos de ellos podrían “vivir” en estos tiempos sin ningún problema. También veremos palabras, e incluso frases, que se usan hoy día y cuyo origen son nombres de la mitología. Aclararemos que la citada mitología a la que hacemos referencia es la griega, y en algunos casos la romana.

Príamo.-  Fue el mítico rey de Troya cuando tuvo lugar la famosa Guerra de Troya. Era hijo de Laomedon y de Estrimón, ninfa acuática. Siendo niño presenció cómo Hércules evitaba que su hermanita Hesione  fuese devorada por un gran monstruo marino. Su madre, Laomedon, se negó a pagar a Hércules la recompensa pactada, por lo que éste, cabreado,  se lanzó sobre Troya matando a toda la familia real, excepto a Príamo, que fue salvado por su hermana pagando un precio simbólico: su velo. De su segunda esposa, Hécuba, tuvo cincuenta hijos, entre los que destcan Héctor y Paris.

Príapo.-  Era hijo de Baco y de Venus. Era un dios menor de la fertilidad agrícola, así como de los animales relacionados con la agricultura. Lo adoraban los pastores porque protegía a los rebaños de ovejas y cabras. Se le representaba con un gran falo siempre erecto, que simbolizaba la naturaleza fecundadora. A su vez, protegía a las huertas de los ladrones y evitaba el mal de ojo.

Prixo.-  Era hijo de Atamas y de Nefelea y padre de Argos, a quien le robó el vellocino de oro, siendo asesinado por este motivo por Eetes.

Procusto.- Era un bandido  hijo de Poseidón,  que ponía en una cama de hierro a sus víctimas (imagen). Si la víctima, por su estatura, sobresalía de la largura de la cama, le cortaba las piernas para así ajustarla a la cama. Si, por el contrario, su estatura era más pequeña, se las alargaba  estirándolas hasta coincidir con la longitud de dicha cama. En ambos casos, las víctimas perecían. Murió a manos de Hércules en el mismo suplicio. La expresión cama de Procusto se aplica en muchas ocasiones, siendo la más conocida  la falacia que trata de deformar la realidad para que los hechos y los datos se adapten a la teoría o a la hipótesis inicial. De esto el marxismo sabe mucho. 

Continuará.