Sobre los fondos europeos

¡Ya somos europeos! ¿Se acuerdan de este slogan de los tiempos del “felipismo-guerrismo”? Pues vaya suerte, tíos, tías y “tíes” ya que, como sabrán, la CE sigue bañando y chorreando a España con el peculio de los fondos.

Hace unos días llegó otro puñadito de 6.000 millones de €, con lo que ya suman 35.000 millones. No está mal, oiga, aunque lo peor del asunto es que el “pueblo soberano” no sabe en qué cosas fue a parar esta asombrosa cantidad.

Bien es verdad que se sabe algo sobre el tema, pero es poco menos que vergonzoso. El dinero que se gasta en campañas de publicidad, de difusión, de propaganda, de reclamo, de bombo y platillo, de carteles, cursos de “igualdad”, etc, etc, es enorme. Sin embargo, el dinero que tendría que ir a parar a la economía, caca de la vaca flaca.

Como ya sabrán también, Monika Hohlmeier, alemana presidenta de la Comisión de Control del Parlamento Europeo, que visitó España el pasado mes de febrero, criticó al desgobierno de su “Sanchidad” por la ausencia de nitidez y claridad en la gestión de este dinero europeo. A tal fin dijo esta señora que “Es imposible seguir el rastro de los fondos hasta el beneficiario final”, diciendo también que “No sabemos ni qué región lo ha recibido, ni cómo, ni el destino . . .”

Lo que no se entiende es que se siga dando dinero a este desgobierno, dinero que se podía haber empleado, entre otras cosas, en actualizar y rejuvenecer nuestra economía, Pero, no, oiga: somos la nación donde hay mayor presión fiscal, trayendo como consecuencia el empobrecimiento y la pérdida del poder adquisitivo, amén de crear un paro enorme y una renta per cápita muy baja.

¡Y pensar que esta cuadrilla de ineptos e ineptas, badulaques y “badulacas”, bausanes y bausanas, cenutrios y cenutrias, ciclotímicos y ciclotímicas, fámulos y fámulas, gárrulos y gárrulas, loquinarios y loquinarias, y todo lo que ustedes quieran añadir, pues eso, pensar que anden por ahí sacando pecho para contar cuentos de hadas y cantos de sirena!