Como ya saben, este sujeto que tenemos en el
desgobierno, su “Sanchidad”, ya no sabe qué hacer y decir para seguir en la
“poltroaca”. Últimamente se ha descolgado otra vez con el tema de la vivienda,
convirtiéndose en un “constructor” que ya lo quisiesen para sí muchas empresas,
oiga.
Esta promesa de viviendas ilusorias a precios
bajísimos para jóvenes y “jóvenas”, está hecha, como otras muchas, para la
captación de votos, a pesar de que nadie sabe dónde y quién las construirá,
amén de no saber tampoco la fecha en la que terminarán de construirse, amén
también de no saberse el sitio o los sitios en los que serán edificadas, si
bien hay una “oferta comercial” en ciertos terrenos del Ministerio de Defensa,
oiga. La oferta de este gran “constructor” es de 113.000 viviendas ¡Casi “ná”!
En fin, este sujeto no tiene ni decencia, ni decoro,
ni recato, ni dignidad y todo lo que ustedes quieran, ya que nada quiere saber
de una campaña electoral clara, transparente, nítida, etc, en la que no haya
ficciones, artificios, fantasías, etc, y en la que no haya también bulos,
chismes, calumnias, argucias, difamaciones, insultos, ultrajes, humillaciones .
. . Todo esto le importa un bledo, dos cominos y tres dídimos: lo principal es
el mercadeo y la publicidad de sus planes electorales.
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