Amén de otras cosas, estos tiempos actuales en casi todo el mundo son de confusión. Y son así porque no hay lógica, no hay coherencia, no hay sensatez, no hay armonía, no hay congruencia, etc, Prácticamente la culpa de todo esto la tienen los medios de difusión, que más bien son medios de confusión, que están en manos de ya sabemos quién con el objeto de maniobrar, manipular y manejar la ignorancia y estulticia del “pueblo soberano”. Si Antonio Gramsci levantase la cabeza, quedaría loco de contento.
Como ya saben, las personas
honestas, íntegras, decentes, dignas, etc, son tachadas inmediatamente por los
que tienen la sartén por el mango de las comunicaciones, con las monsergas de
siempre: fascistas, retrógrados, reaccionarios, etc.
En estos tiempos también estamos
viendo, por mor de lo dicho anteriormente, cómo se tergiversa, cómo se falsea,
cómo se falsifica, cómo se deforma, cómo se corrompe, etc, la historia y el
acontecer diario, con el único fin de cosechar y amasar devociones, servilismos
y fidelidades.
El asunto llegó a tal fin,
que en estos tiempos hay quien habla de que en el sistema comunista hay
igualdad, libertad y democracia, cuando en realidad es todo lo contrario:
tiranía, dictadura, autocracia, opresión, miseria, etc. Ahí están los sujetos, “sujetas”
y “sujetes” que no quieren saber nada de la OTAN, enseñando por otra parte el
tabalario argumentando y justificando la buena voluntad del provocador y
agresor matón y culpable. El que quiera entender que entienda.
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