La personalidad de su “Sanchidad” ( I V )

 Como ya saben, su “Sanchidad” y el grupo que le rodea compuesto por comunistas, separatistas, secesionistas, etc, están intentando realizar un experimento con el objeto de aplicar e imponer un nuevo arquetipo de sociedad sin valores éticos ni morales. Tal experimento abraza y envuelve todos los matices, campos y aspectos de nuestro quehacer social, ya sea en los ámbitos educacionales, jurídicos, comunicativos, territoriales, lingüísticos, políticos, etc. 

Dicho experimento se está realizando de forma subliminal, llegando a los hogares y a la vida privada de las personas, “personos” y “persones”, oiga, introduciéndose en los quehaceres y aconteceres personales, en las relaciones afectivas, incluida la vida sexual, y en otras relaciones y aspectos. Tal parece que somos unos auténticos conejitos de Indias metidos dentro del tubo de ensayo de su “Sanchidad”.

Además de todo esto, su “Sanchidad” practica el populismo, la demagogia y la logomaquia, que son maniobras, tácticas, herramientas y estrategias políticas para conseguir los objetivos que se propone, siendo lo más deseado y anhelado el crear un gran enemigo del que hay que defenderse. Y ese gran enemigo ya se sabe cuál es: el cristianismo, los liberales, la ultraderecha, los franquistas, los fascistas, etc, etc.

Dichas maniobras, tácticas, etc, según dónde se esté, y según quién escuche, suelen ir cubiertas y envueltas con anilinas y colorantes, siendo instruidas y “científicas” (como decía un pedante marxista infumable), y doctas. Y si hay que moverse entre grandes caciques y propietarios mediáticos, y entre amos y dueños de grandes firmas y consorcios del tipo que sean, mejor que mejor. Y para más INRI, como ya hemos dicho varias veces, recurren a todos los “ismos” habidos y por haber: ecologismo, feminismo, animalismo, gerracivilismo, liberalismo, etc, etc, fomentando enfrentamientos y persecuciones, además de criticar a los privilegiados tachándolos de “casta”, cuando en realidad, una vez en el poder, sí que se convierten en auténtica casta, recurriendo a todo tipo de propaganda, discursos, cebos, dogmas decimonónicos, etc, con tal de conservar la poltrona.

Continuará.