Ya saben que nos gusta “recuperar la memoria histórica”, pero la reciente. Vamos a ello.
En unas declaraciones hechas por Pablo
Casado en una entrevista de Antena 3, y recogidas por Europa Press con fecha 16
de junio de 2018, decía que proponía, entre otras cosas, “la defensa de la familia y de la vida y todas
las políticas sectoriales que dependen de ahí: educación, pensiones, sanidad; y
la eficacia de la honestidad”. Todo correcto.
¿Qué sucedió después?
Pues ya se sabe: malos frutos electorales municipales y regionales; malas
previsiones demoscópicas; el creciente progreso electoral de VOX, etc, etc.
Todo esto, y algunas cosas más, hicieron que Casado cambiase el rumbo hacia la
izquierda, o como dicen en su desnortado e híbrido partido, hacia el centro,
impregnándose de “progresismo”, olvidando sus declaraciones antes mencionadas.
Este “progresismo” le
llevó a criticar la actuación de las fuerzas de seguridad del Estado en el
reciente acontecer de Cataluña, perdón Catalonia, amén de ensalzar al PSOE como
se puede ver en las redes sociales.
Como ya saben el PP
gobernó España durante quince años, con las siguientes actuaciones, amén de
otras: colaboración con la izquierda con el objeto de destruir los valores del
verdadero centroderecha, y facilitar el declive de las instituciones de toda
sociedad normalmente constituida: la familia, la escuela, el matrimonio, la
vida . . .
Y después llegó lo que
todos sabemos: Mayo del 21con la extraordinaria mujer Isabel Díaz Ayuso que,
entre otras cosas, considera a la izquierda como el gran enemigo, y no VOX.
Esto puso catatónico y ciclotímico al jefezuelo del PP y a su “complexo”.
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