miércoles, 2 de marzo de 2022

El gran dictador


 No nos estamos refiriendo a la película de Charles Chaplin “El gran dictador”, protagonizada y dirigida por él, además de ser el guionista y copartícipe de la banda sonora, no. Nos estamos refiriendo al gran dictador Vladímir Vladímirovich Putin, actual presidente de la Federación Rusa, como ya saben, y que entre unos cargos y otros lleva más de veinte años en el poder. De su actuación en el mandato nada dicen los de la internacional de la mentira, del odio y del terror ya que, entre otras cosas, eliminó a todo bicho viviente que se le opusiera, amén de clausurar y finiquitar todos los “mass-media” que le censurasen. Este tipo es un auténtico dictador que perteneció a la temida KGB soviética y que tal parece que las reminiscencias de la destartalada URSS aún siguen vigentes.

Po otra parte, ante la terrible situación que creó con la guerra contra Ucrania, el conflicto guerrero más grave desde la Segunda Guerra Mundial, cuenta con la simpatía y afinidad de China, ya que teme que las democracias de Occidente puedan ayudar a Ucrania, impidiendo su objetivo que no es otro que volver a reconstruir la derrumbada URSS.

 Por otra parte también, cómo va a terminar este enfrentamiento ruso-ucraniano, nadie lo sabe, aunque hay por ahí listorros y listorras que ya saben el desenlace. Lo único que se sabe es que el ejército ruso del dictador Putin es enormemente superior al de Ucrania, así como también se sabe que la OTAN no puede inmiscuirse en el asunto, ya que Ucrania, como ya saben, no pertenece a esta Alianza.

 Lo que también se sabe es que Rusia será penada y sancionada económica y financieramente por parte de Estados Unidos y de la Unión Europea, aunque este asunto parece no importarle al dictador porque cuenta con la ayuda de China.

 Las consecuencias de esta guerra que sí se conocen son las de aspecto económico. Ahí está el precio del Barril Brent a 105,92 dólares, amén del hundimiento de las Bolsas y del elevado aumento de los precios de las materias primas. Aquí en España la inflación puede subir entre uno y dos puntos, restando su porcentaje al PIB. Pero esto no importa, oiga. Lo que sí importa es seguir con el desenfreno fiscal para recolectar y cobrar, gastando a manos llenas sin importar para nada la quiebra de miles de empresas y otras cosas.

 ¿Y qué dice su “Sanchidad” y su “complexo” gubernamental sobre este asunto guerrero? Pues sencillamente callar y escurrir el bulto sobre preguntas, amén de zigzaguear opiniones y respuestas, sin decir lo que piensa, amén también de no hacer lo que debe por mor de sus fanáticos socios de gobierno, que son los que le mantienen en el apoltronado sillón monclovita, si bien últimamente reclamó “enfoque de género” y “salud sexual” en la guerra. Sin comentarios.

 En fin, a ver si esto se soluciona para el año 2050, oiga.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog