Como recordarán, en el año 2004, durante la celebración de la quincuagésima novena Asamblea General de la ONU, que tuvo lugar el 21 de setiembre de dicho año, el Bobo Solemne propuso la “idea” de la “Alianza de civilizaciones”. Vamos a echar un vistazo a este asunto “zapateril”.
El enfrentamiento que está presenciando, y a veces
sufriendo, la población mundial, es precisamente por pugnas, colisiones,
conflagraciones y enfrentamientos entre civilizaciones, que en el fondo son dos
extremos incompatibles, discordes y opuestos por mor de distintas mentalidades,
principalmente de dos: la concerniente y perteneciente a la Edad Media, y la
actual del siglo X X I.
Cuando se habla de personas civilizadas, no solamente
se está diciendo que dichas personas están integradas en una civilización, sino
que sus formas, talantes, conductas, proceder, etc, son adecuadas, conformes y
aptas para la tolerancia, diálogo, acuerdo, concordia y convivencia en la
sociedad.
Pero cuando esas personas son de una “civilización”
que nada tiene que ver con la actual, sino que pertenecen a otras primitivas,
carentes de toda racionalidad y que tienen mucho de brutalidad, atraso,
ferocidad, de opresión y barbarie, no queriendo saber nada de democracia y sí
de dictadura, vuelven a surgir los enfrentamientos y demás, cuya característica
más importante es la violación y atropello de los derechos humanos. Se podían
poner muchos ejemplos, pero quizá el principal sea aquellas “civilizaciones”
que tratan a las mujeres como bestias, como ocurre en el Islam, asunto este del
que los de la internacional de la mentira, del odio y del terror no dicen ni
pío. Los derechos humanos hay que ganarlos a través de tratos, técnicas,
métodos y conocimientos racionales, no con bombas, pánicos, pavores,
atrocidades y terrores.
Y para terminar, ¿incendia el cristianismo mezquitas,
o entra en alguna de ellas una cristiana tetas al aire? ¿Ha asesinado algún
cristiano a algún musulmán? ¿Se puede, por tanto, hablar de “Alianza de
civilizaciones”?
No hay comentarios:
Publicar un comentario