Como ya saben, estamos insertando palabras que, al trastocar sus letras, salen otras con otros significados. Como ya dijimos en anteriores entregas, vamos a ver otras cosas de la riqueza de nuestro idioma, tales como significado de prefijos, oxímoron, calambur, palabras que cambian de significado al sustituir una letra por otra, onomatopeya, sinécdoque, etc, etc.
El prefijo, como ya saben, es el que se antepone a la
raíz de una palabra para indicarnos algo sobre ella. Por ejemplo: “hipo”,
que quiere decir debajo → hipocentro.
El
oxímoron es una figura gramatical que usa dos palabras de sentido contrario en
una oración, dando lugar a otra de nuevo sentido. Ejemplo: acorazado de
bolsillo; agradable llaga.
El
calambur es un juego de palabras que cambia completamente el sentido y
significado de una oración, cuando se alteran, se unen o se separan algunas de
sus palabras o letras. Esto sucede en el diálogo, no en la escritura. Ejemplo: ¿Por
qué lavó la rueda? → ¿Por qué la bola rueda?
Ahora vamos a ver algunas palabras que cambian de
significado al sustituir una letra por otra. Ejemplos: ganador → sanador;
lección → sección; notario → notorio.
Ahora veremos palabras que cambian de sentido al
trastocar sus letras. Ejemplos: Francisco → confiscar; Darío → odiar → árido.
Ahora veremos alguna onomatopeya que, como ya saben
también, es una imitación a través de ciertos sonidos lingüísticos con el
objeto de imitar el sonido que queremos transmitir. Ejemplo: ¡Shisst!,
voz que se usa para pedir silencio.
Y terminamos con la sinécdoque, que es una expresión
que consiste en designar la parte por el todo, o viceversa.
¡Y pensar que hay por ahí sujetos, sujetas y “sujetes”
que quieren que no se use nuestro rico idioma!
Continuará.
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