Como ya saben, este virus está siendo un gran
y grave problema para la economía, la enseñanza, la sanidad, la política, etc,
etc. Como prueba de esto, y a nivel mundial, la OMS la declaró como pandemia.
Los “mass-media” y toda la troupe política hablan y hablan del asunto,
enfocándolo desde sus respectivas ópticas políticas.
Al día de hoy, en España hay casi 15.000
contagios y 630 fallecidos. Pero no importa, oiga: “Somos una sociedad en
pie frente a cualquier adversidad” (Felipe V I “El endilgado”, dixit) Parece
que este sujeto no se da cuenta de los grandes problemas que este virus va a
traer, así como tampoco se da cuenta de nuestra recesión y del nefasto asunto
nacional-separatista.
Por otra parte, y como sabrán también, el
“doctor Sancheznstein” dijo aquello de que el gobierno “hará lo que sea,
cuando sea y donde sea” ¿Sí? ¿Por qué permitió entonces la cáfila con su
batahola del 8 de marzo? Pero, claro, oiga, después de la metada cáfila vio el
“estado de alarma”. Antes no había nada. El Artículo 116 de la Constitución
habla del “Estado de alarma, excepción y sitio”, que podría traer el
libre movimiento de la ciudadanía.
Pues bien, Portugal y Bélgica lo impusieron a
su debido tiempo, registrando nuestro país hermano solamente 120 casos y ningún
fallecido, mientras que Bélgica registró 560 casos y 3 muertos.
Además, aquí tenemos otro gran problema: los
17 reinos taifas. Tal parece que estamos ante un nuevo califato de Córdoba.
Decimos esto porque cada reino taifas, como ya saben, hace lo que le da la gana
ante esta pandemia. Y así nos luce el pelo.
Como sabrán también, el “doctor
Sancheznstein” no quiso ninguna responsabilidad sobre la mentada cáfila del 8
de marzo, llegando a decir que la decisión de celebrarse la marcha “feminista”
había sido porque “El Gobierno se ha adaptado a las recomendaciones de la
ciencia”, y a las recomendaciones horarias de los “expertos”. Al día
siguiente, lunes, las autoridades sanitarias informaban de que toda la región
madrileña era zona de riesgo, mientras que el día antes, domingo de la cáfila,
solamente había algunos “focos” en la autonomía madrileña.
En fin, no seguimos. Ya hemos escrito varias
entregas sobre este asunto. De la actuación de toda esta banda de íncubos, o
súcubos (¡vaya usted a saber!), se desprende un fanatismo, un cerrilismo y una
caquexia mental propia de gente faramallera y frenópata. La ideología es lo más
importante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario