Uno de los grandes problemas de esta impresentable
España es que hay políticos que creen, piensan y justifican que, por motivos
ideológicos, se permiten todo tipo de agresiones. Y como hay que “recuperar la
memoria histórica”, oiga, vamos a ello.
Para empezar, pinchen en el siguiente enlace:
Como recordarán, este sujeto enalteció y glorificó en
su día los acosos y “escraches” a los domicilios de sus rivales políticos, a
los que más bien considera enemigos. Pero ahora tales hechos los está sufriendo
ante su chalet de Galapagar. Pero, claro, oiga, como soy vicepresidente de
gobierno, esto no se me puede hacer. O sea, que este tiparraco ahora hace y
dice lo contrario de lo que predicaba y enseñaba no hace mucho.
Por otra parte, como ya saben, a esta pandilla
“sociata-comuniata” le importa un bledo, dos cominos y tres dídimos, el daño
que está causando al mundo rural. Recordarán que a mediados del pasado mes de
febrero la organización de agricultores APAG Extremadura, avisó de una
convocatoria ante el chalet del marqués de Galapagar para protestar por la
tremenda crisis que está sufriendo dicho mundo rural, crisis que se está
agravando por la drástica y radical subida del SMI (Salario Mínimo
Interprfesional), ya que el paro no deja de aumentar en el terreno rural.
El “jarabe democrático” que ahora no quiere “El
coleta” ante su suntuoso chalet, lo defendió y aplaudió en su día cuando
apareció ante los domicilios particulares de diputados y dirigentes del PP,
tales como Soraya Sáez de Santamaría, Beatriz Rodríguez y de Ignacio Gil
Lázaro, uno de los fundadores del PP, hoy miembro de VOX.
Pero, claro, ahora resulta que el Gobierno (más bien
desgobierno), prohíbe la protesta de Galapagar porque tal protesta atenta
contra la “INVIOLAVILIDAD” del domicilio
de “El coleta”. La disculpa es ilógica y absurda ya que, como manifestaron los
organizadores agrícolas de tal protesta, no tenían intención de hacerlo dentro
de su vivienda, “ni en su salón ni
evidentemente en la piscina de su chalét”.
Para algo está el “jarabe democrático”,
oiga.
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