“Borracha y muy
sola a casa llegó
una linda moza y
su padre la vió.
Al ver el estado
en que la encontró,
riñóla furioso y
dos tortas le dió.
No me pegues
padre, la moza exclamó,
pues esto es la
moda te lo digo yo.
Si dices que
dizas, su padre bramó:
es una vergüenza y
aquí mando yo.
Esto no es
vergüenza, padre mío, no
pues una ministra
así aconsejó
y hoy es un grito
de emancipación.
Ministra o
ministro dijéralo o no
no tiene ni idea
de lo que es mejor.
Pues lo mejor,
padre, a partir de hoy
es llegar a casa
así como yo
sola, muy
borracha, rezumando alcohol.
No seas anticuado
padre, por favor
deja paso libre a
nuestra ilusión
de tener ahora
libertad de acción
y pedir por
nuestra reivindicación.
Ay niña, mi niña
mi niña, por Dios!
ya me estás
tocando ahora un...botón
si me tocas otro
con tan gran tostón
te prometo darte
un buen bofetón.
Eso es un delito,
delito mayor
y podrías sin duda
caer en prisión
pues serías
culpable de maltratador.
Pues estamos
guapos ¡vaya aspiración
que nos sale
ahora! ¡la emancipación!
Ahora miro presto
si se contagió
tu madre la pobre
que ayer no salió
y no oyó los
gritos de tal petición,
pues con gusto,
gracia y satisfacción
freía croquetas
¡tan ricas que son!
Pues freir
croquetas, padre reñidor,
freírlas tan solo
aunque solo sean dos,
es ahora una
muestra de gran sumisión
y en una una
pancarta que ayer se exhibió
y que era el
reflejo de una gran pasión
decía "¡hasta las tetas, al día de hoy
de freir croquetas
en toda ocasión
estamos cansadas
hasta decir ¡no!"
Deja que me ría
hija, por favor
¿Que freir
croquetas es gran sumisión?
Y eso de las tetas
no me gusta, no
y no quiero oirlo
pues suena de horror
en tu dulce boca
llena de candor.
¡Ay mi madre,
padre! ¿qué es lo que oigo yo?
Tu reloj, querido,
mucho se atrasó.
Si te oyen ahora
tan "chusca" expresión
¿En tu "dulce
boca"? Ay papá, por Dios.
y como remate
¿"llena de candor"?
que no se te
ocurra, causaría terror
y una risa floja:
¡jo, jo, jo, jo, jó!
¿Una risa floja
tan bella expresión?
¡Ay mi madre,
madre, la que me parió!
¿Hasta ahí
llegamos? ¡Vaya decepción!
No te aflijas
padre y te pongas tristón.
No veas
maltratado, papá tu temor
Pues tiempos
gozosos lucen al albor
en que nuestro
sexo, el que tanto sufrió
friendo croquetas
al dominador
y sin esperar un
cambio de la situación
alcance muy
pronto reivindicación.
Y el "no a freir croquetas", vieja aspiración
llamará a las
puertas con todo vigor
a punto del logro
según creo yo.
¿Habrá algún
arreglo?, te pregunto yo,
Si en vez de
croquetas en un gran montón
¿No podrían
freirnos un gran croquetón
para una semana o
quizá para dos?
Ay padre mi padre,
pierdes la razón
con idea tan falta
de imaginación.
No es eso querido,
una solución.
Si cambias
croquetas por un croquetón
¿dónde quedaría
nuestra pretensión?
Fallida y chafada,
una decepción
tan grande y
penosa, no mi padre, no,
no intentes
buscarnos otra solución.
Hoy día la
croqueta marca una inflexión
en nuestras
costumbres, en nuestra nación..
Y hoy ya la mujer
de cualquier condición
estará muy libre
si así se acordó
de freir croquetas
día sí y día no,
logrando muy
pronto la liberación.
Y el hombre ¡que
aprenda si tiene valor
a freir croquetas
con todo tesón!
Mas como este
frito es la pretensión
cualquier otro
frito muy libre quedó.
Por eso las donas,
al menos creo yo
podrán muy
tranquilas freirnos salmón,
huevos y
salchichas y también jamón,
patatas, filetes,
bacon, coliflor,
etcétera, etcétera
y etceteró.
Vivamos tranquilos
sin ningún temor
pues si es
sacrificio esta prohibición
tendremos a cambio
la satisfacción
de tan grande
logro de una aspiración
guardada por años
y sin ver el sol.
Hoy nuestras
mujeres, llenas de ilusión
gritarán alegres
este triunfal son:
¡No a
freír croquetas, ni una ni dos!
¡¡¡Nos
hemos librado de esa maldición!!”
Francisco
Alonso-Graña del Valle
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