sábado, 7 de marzo de 2020

El panel ideológico



Lo peor que puede sucederle a un país y a una sociedad es que para opinar sobre algo haya que mirar al panel a ver qué es lo que dice. Y si ese panel está controlado por el Gran Hermano con la correspondiente ideología que todo lo preña e invade, entonces surge el aborregamiento. Para eso están los corrales mediáticos, oiga, que son los que propagan la ideología única, la políticamente correcta, como si de un auténtico opio del pueblo se tratase. Y así surgen las “opiniones coincidentes”, como la de aquellos dos pedantes marxistas infumables que coincidían en que “Lenin había sido el personaje más importante del siglo XX”. Sin comentarios.

Desde hace algunos años, todas las medidas políticas, sociales, e incluso legislativas, se han hecho con criterios puramente ideológicos y, por tanto, sin la menor comprobación empírica. Así nos luce el pelo.

Aplicando el talante, que no deja de ser un talante ideológico carente de todo talento, se ha decidido lo que es justo, lo que es injusto, lo que es represivo, etc, etc, con un desconocimiento brutal de la realidad. Para ello se ha creado una urdimbre y un andamiaje perfectamente apuntalado y sostenido por todos los medios habidos y por haber más “ad hoc” al sistema. No importa que el asunto sea un auténtico tocomocho: con el fútbol, la telebasura y el catre de los “famosos”, tenemos suficiente.

Desde esta perspectiva ideológica, lo que se pretende es vendar los ojos al “pueblo soberano”. No cabe duda de que esto se está consiguiendo. Para eso están las noticias en primera plana y los telediarios.

Y cuando algunos enviamos artículos a la prensa denunciando esto y otras cosas, nos vetan y no lo publican: la calígine ideológica los obnubila, por mor de lo políticamente correcto, por muy independientes que digan que son. Las esquelas, los anuncios eróticos y otras cosas que nada tienen que ver con el periodismo, y sí con una tómbola, dan más dividendos.

En fin, cuando los tres poderes, cuando la universidad y la escuela, así como la prensa, tengan la honradez intelectual de no mirar para el panel, entonces, y sólo entonces, saldremos del estercolero en el que estamos metidos. Y es que la ideología es una brida, con orejera y anteojera incluidas, que lo único que hace es conducir al “pueblo soberano” a grandes y graves errores.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog