Y terminamos con este
libro, autor de Enrique de Diego, Rambla Media Ediciones, 2011, 173 páginas,
incluido “Otras obras del autor en
Editorial Rambla”.
En la página 43, y
dentro del capítulo “El jefe de la casta parasitaria”,
se lee:
“La política de cesión a los nacionalistas es
una responsabilidad directa del monarca. De hecho, para mantener un conjunto de
ficciones – la de la estabilidad, la integración de los nacionalistas y la de
la falsa condición pacífica de la transición – los borbones no se hicieron
presentes nunca en los funerales por las víctimas del terrorismo . . .”
En la página siguiente
se lee:
“También es responsabilidad del monarca la masiva compra
de voluntades con cargo al sufrido contribuyente, de forma que el monarca ha
de ser considerado, en propiedad, el jefe de la actual casta parasitaria que ha
terminado por asfixiar a la economía española y a la sociedad. Por los pasos
que se dan en las negociaciones, el objetivo de máxima prioridad fue consolidar
la monarquía, mediante la sustracción de cualquier debate monarquía-república,
lo que se obtuvo incluyendo la monarquía en el paquete completo de la democracia,
de la Constitución de 1978 (ya hemos visto hasta qué punto llegó la hipocresía
del PSOE), la contrapartida manifiesta fue la creación de un extenso botín
para los partidos políticos, una piñata de puestos para todos, en los
ayuntamientos, en las diputaciones, en las autonomías y en el Estado central.
¡Cuatro niveles administrativos!”.
Y en la 47:
“El monarca es la coartada del sistema,
la imagen de la estabilidad que justifica la disolución nacional y la consunción
de las fuerzas sociales y económicas, porque las gentes vuelven su mirada hacia
el monarca y ahí sigue él, impertérrito, irresponsable. Símbolo, en realidad,
de la inestabilidad, del proceso que lleva a la miseria y la servidumbre a la
sociedad. El monarca no es otra cosa que el jefe de la casta parasitaria”.
También es muy interesante el capítulo
intitulado “23 F: el golpe de Zarzuela (o
sea del Rey)”. El título lo dice todo.
En fin, como decíamos
en el primer artículo, comprad este libro ¡Esto sí que es una auténtica joya de
la corona!
Nota.- Creemos que en
vez de decir los “borbones, debería escribirse los Borbón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario