Así se intitula el libro de Evgenia Ginzburg, Ediciones Galaxia Gutenberg
S.A., Círculo de Lectores, 857 páginas. Por su interés, le vamos a dedicar un
par de entregas.
Como siempre, este es otro libro que los "historieteros" debería leer, así
como los pedantes marxistas. La obra no tiene desperdicio. Nos narra la autora,
que fue militante fanática y convencida
de sus deberes en el partido comunista de la URSS, así como profesora de
Literatura e Historia en la Universidad de Kazán, las atrocidades, asesinatos,
crímenes, mentiras, odios, etc, del sistema, del que Evgenia fue víctima.
Cuando empezaron las purgas de Stalin, que tuvieron su origen con el
asesinato del secretario general del comité central del partido bolchevique,
Kirov, perpetrado el 1 de diciembre de 1934, Evgenia, al principio, no
comprendía muy bien lo que estaba pasando. Pronto se dio cuenta. El precio que
tuvo que pagar fue muy caro: casi 20 años de encarcelamientos y trabajos
forzados. De estos años de terribles experiencias es de donde ha nacido este
libro, al que calificaríamos de extraordinario, al igual que otros que ya hemos
comentado en este blog.
La autora, llevada de su fanatismo, nos habla del “comunismo verdadero” que
denuncia los excesos del stalinismo, para que sean castigados. El resultado
fue, como decíamos al principio, el encarcelamiento y los trabajos forzados.
Había que ser muy valiente para arremeter contra “El padre de todos los
pueblos”, “El hombre que más amamos”, etc, etc. Posteriormente se dio
cuenta de que el tal “comunismo verdadero” nunca existió ni existirá, pues
millones de mujeres, niños, hombres, ancianos, etc. estaban siendo
constantemente torturados y atormentados y totalmente desposeídos de la más
mínima condición humana.
Leyendo este libro se ve que, frente al terror comunista, hay un
negacionismo aplaudido y fomentado por los de la internacional de la mentira,
del odio y del terror, es decir, por los “tontos útiles”, que diría el criminal
Lenin.
La verdad es que no se entiende cómo es posible que aún haya en pleno siglo
XXI personas que defiendan este terrible sistema.
Evgenia Ginzburg había nacido en Moscú en 1904, falleciendo en 1977 también
en aquella ciudad. Como no podía ser de otra manera, murió sin ver publicado
este libro, del que circulaban copias clandestinas por “el paraíso”.
Continuará.
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