Personajes históricos. Pedro de Valdivia

 

Nació en Villanueva de la Serena (Badajoz) en 1500, y falleció en 1554 en Tucapel (Chile).

De España se desplazó a América a las órdenes de Pizarro. Se distinguió en la conquista de Venezuela, pidiendo permiso para explorar el territorio de Chile, diciendo Almagro que tal territorio era paupérrimo, aunque Pedro siguió en sus trece. Al mando de 150 hombres emprendió su marcha, que fue muy larga y penosa.

Al llegar a un valle fundó la ciudad de Santiago de Chile, haciendo que le llevaran de España semillas y animales domésticos. Hizo plantaciones y construyó muchos edificios, convirtiéndose el valle en un vergel.

Sin embargo, los araucanos, que eran los indios del valle, se lanzaron sobre la ciudad, aprovechándose de una ausencia de Valdivia. Su esposa, Inés Suárez, la defendió con gran tesón, lo que no fue óbice, ni valladar ni cortapisa para que la ciudad ardiera de extremo a extremo.

A pesar de esto, Pedro rehízo Santiago de Chile, amén de fundar las ciudades de La Concepción y Valdivia.

Pedro se puso en contacto con un araucano llamado Lautaro, el cual le traicionó. Dicho Lautaro se entrevistó con los cabecillas indígenas, diciéndoles que para vencer a los españoles había que atacar antes a los caballos, ya que los españoles sobre tierra eran como hombres cualquiera.

Así lo hicieron atacando el fuerte de Tucapel, donde había muchos españoles. Los sitiaron y mataron cuando Valdivia, con un pelotón a caballo, corrió en auxilio de sus compatriotas. En ese momento salieron de entre la maleza miles de araucanos que acometieron primero a los caballos, y después a los que iban sobre ellos. Los españoles murieron en este ataque, quedando Valdivia prisionero, encerrándolo en una choza.

La crueldad de aquellos salvajes no tuvo nombre. Le cortaron las manos con unas conchas agudas y se las comieron en su presencia. La mutilación continuó durante tres días, hasta que Valdivia murió con terribles dolores.

En fin, hay que recuperar la “memoria democrática” ¿No les parece?

Fuente: páginas 82 y 83 del libro “Cien figuras españolas. Biografías de españoles célebres”, autor Antonio J. Onieva, Imprenta Casa Editorial “Hijos de Santiago Rodríguez”, Burgos 1951, 212 páginas.