¿No hay que “recuperar la memoria histórica”
“zapateril” y la “democrática” de Su Sanchidad? Pues vayamos a ello.
Como
decíamos en la anterior entrega, en ésta veremos
algo sobre cómo se las gastaban los jefes de los milicianos rojos con los
homosexuales.
En el libro “Un
millón de muertos”, autor José María Gironella, Editorial Planeta 1961, 819
páginas, se lee en las 261 y 262:
“Compañero Durruti, lamento hablarte así. Los homosexuales son un
peligro, demostrado en todas las guerras. Y en cuanto a las enfermedades, no
creo que haga falta enseñarte las estadísticas.
Durruti . . .decidió empezar por ahí . . .La centuria del Sindicato
del Espectáculo suministró más de la mitad de los homosexuales . . . En cuanto
a las milicias dolientes, en efecto eran muchas y su localización presentó
mayores escollos debido a las falsas denuncias hechas por los milicianos que
querían cambiar de mujer . . .
En la estación de Bujaraloz, la concentración de ambas redadas
resultó impresionante . . . los detenidos, que sumaban 37 en total, habían sido
encerrados en unos vagones . . . Durruti hizo una seña y los milicianos de su
séquito personal se apostaron junto a la puerta del primer vagón, en tanto él
se apeaba y se colocaba en posición favorable. Del interior provenían gritos: ‘¡Eh,
que no somos mulas!’’¿Te la hemos pegao a ti, o qué?’.
Durruti no se alteró. Dio orden de abrir la puerta, al tiempo que
él incrustaba en su costado derecho el fusil ametrallador.
La puerta del vagón chirrió y aparecieron los rostros de los allí
encerrados. Y Durruti abrió fuego. Fueron ráfagas secas, perfectas . . . La
operación se repitió en los vagones vecinos . . .Terminada su labor, Durruti,
se colgó de nuevo el fusil ametrallador, dio las debidas instrucciones y montó
en el coche . . . La noticia corrió de trinchera en trinchera, desde la sierra
de Alcubierre al Pirineo”.
En fin, sin comentarios. Lo único que podemos
decir es que los “historieteros”, “bien pagaos” ellos, de esto y de otras cosas
no dicen ni mu. Con mentir, engañar y distorsionar nuestra Historia reciente,
ya tienen bastante.
¿Qué dice Su Sanchidad de esto? ¡Menudo “vínculo
luminoso”!
Continuará.
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