¿No hay que “recuperar la memoria histórica”
“zapateril” y la “democrática” de Su Sanchidad? Pues vayamos a ello.
Ley de Vagos y Maleantes
En agosto de 1933, concretamente el día 5, en plena
República, aparecía en el BOE, que en aquella época se llamaba “Gaceta de Madrid” (4-1934 a 11-1936), y que
después se llamó “Gaceta de la República: Diario Oficial” (11-1936 a 3-1939), la Ley de Vagos y Maleantes (“La Gandula”),
que los de la internacional de la mentira, del odio y del terror, atribuían, y
atribuyen al régimen de Franco.
En aquel tiempo, el gobierno republicano estaba
presidido por Manuel Azaña y sus
secuaces. Dicha ley tenía por objeto sancionar las conductas de ciertas
personas que eran catalogadas como “vagos
habituales”, “rufianes y proxenetas”,
e incluso los “ebrios y toxicómanos
habituales”.
También contemplaba dicha ley echar a los extranjeros.
Así, en la página 18 de “La Vaguardia”, de fecha 5 de setiembre de 1933, el
jurista azañista Mariano Ruíz-Funes, escribía sobre esta ley que serviría para “limpiar
algunas importantes ciudades españolas de extranjeros peligrosos.”
También decía que había que expulsar de España no solamente a los
extranjeros delincuentes, sino que también “debe ampliarse a las órdenes de expulsión de una buena cantidad de
extranjeros que hacen espionaje político y carecen de profesión conocida y que
pululan por algunas ciudades del mediterráneo español.”
Por otra parte, se crearon auténticos campos de
concentración para internar a las personas que se sancionaban por esta ley. El
citado periódico “La Vanguardia”, del viernes 15 de setiembre de 1933, hacía
referencia al campo de concentración de Figueras (Gerona), sito en el castillo
de esa localidad.
También “La Vanguardia” del miércoles 27 de
setiembre de 1933, hace referencia a la visita del señor Selves, a la sazón
Gobernador General de Cataluña, al citado castillo, “destinado a ser
provisionalmente campo de concentración de vagos . . .”
¡Qué mal lo iban a pasar muchos, muchas y
“muches”, incluidos los emigrantes, si hoy si se aplicase la Ley de Vagos y
Maleantes republicana!
¿Qué dice Su Sanchidad de esto? ¡Menudo “vínculo
luminoso”!
Continuará.
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