¿No hay que “recuperar la memoria histórica”
“zapateril” y la “democrática” de Su Sanchidad? Pues vayamos a ello.
En
el libro “España en llamas 1936”,
Ediciones Acervo 1968, autor Bernardo Gil Mugarza, 632 páginas, se lee en la 204 un texto de W. Gualterio
Krivitsky que, como ya sabrán, fue jefe del servicio secreto militar soviético,
que tuvo una gran influencia en la introducción de la Unión Soviética en la
Guerra Civil Española. Escribe Gualterio:
“Por Sloutski (jefe de
la División Extranjera de la OGPU) supe que en esta conferencia (celebrada en
Moscú el 14 de setiembre de 1936) fue designado un veterano oficial de su
departamento para establecer la OGPU (GPU) en la España leal. El elegido fue
Nikolsky, por otros nombres Schwed, Lyova u Orlov . . .
La OGPU tenía sus
prisiones especiales. Sus unidades llevaban a cabo asesinatos y secuestros.
Llenaba los calabozos clandestinos y hacía incursiones volantes. Funcionaba,
por supuesto, con independencia del gobierno legal. El Ministerio de Justicia
no tenía ninguna autoridad sobre la OGPU, que constituía un imperio entro de un
imperio. Era un poder ante el cual hasta algunos de los más altos funcionarios
del Gobierno de Largo Caballero temblaban. La Unión Soviética parecía tener un
asidero en la España leal como si fuera ya una posesión soviética”.
Conviene recordar
que Krivitsky huyó de la URSS en 1937 al ver y comprobar todo el terror
del sistema, escribiendo varios libros sobre el tema, entre ellos “Yo,
Jefe del Servicio Secreto Militar soviético”, 325 páginas incluido ÍNDICE,
Editorial NOS, Madrid, 1945, libro comentado con fecha 24 de diciembre de 2.016.
¿Qué dice Su Sanchidad de esto? ¡Menudo “vínculo
luminoso”!
Continuará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario