La mitología y la política ( X X X I )

 

Vamos a ver ciertos personajes mitológicos. Algunos de ellos podrían “vivir” en estos tiempos sin ningún problema. También veremos palabras, e incluso frases, que se usan hoy día y cuyo origen son nombres de la mitología. Aclararemos que la citada mitología a la que hacemos referencia es la griega, y en algunos casos la romana.

Rayo.- Era el arma de Júpiter. Los cíclopes de Vulcano eran los encargados de forjarla.

Safo.- Era un gran poetisa que se la conocía por la décima musa. Murió en el salto de Leucade. Recordemos aquí que Leucade era un promontorio desde el que se arrojaban al mar los amantes desdichados esperando curar y aliviar sus pasiones.

Salacia.- Era una ninfa amante de Neptuno. Fu la madre de Tritón.

Sarpedon.- Era un hijo de Júpiter y de Europa.

Saturnales.- Eran las fiestas en honor de Saturno. Lo más característico de estas fiestas, que duraban una semana, era que quedaba anulada la esclavitud, lo que originaba que los esclavos hablasen y actuasen con total libertad. Además, recibía una “paga extra” de sus amos, ya fuese  en vino o en moneda. Por todas partes se rebosaba júbilo: fiestas, banquetes, diversiones, alegría, regalos, etc, etc. Se cerraban las escuelas y, lo más importante, no se permitía ningún tipo de violencia ni de guerra.


Saturno.-  Era el Crono de los griegos. Según los romanos, Saturno había sido expulsado del paraíso por Júpiter. Representaba la personificación del tiempo, aunque también estaba considerado como un numen de la agricultura. Era hijo de Urano y de Titea, esposo de Cibeles, amante de Filira y padre de Quirón. Terminó transformado en caballo, aunque hay otras versiones que dicen quedó transformado en un simple mortal

Sibila.- Sacerdotisa de Apolo que anunciaban el porvenir, aunque fuese de forma poco clara y oscura.  De aquí vienen los nombres de sibila y sibilina. 

Sinón.- Fue un guerrero griego, primo de Ulises que, engañando a los suyos diciéndoles que desertaba, convenció a los troyanos para que derribasen parte de las murallas de Troya, con el objeto de que entrase el famoso caballo de madera de Troya (en imagen), que contenía en su interior gran cantidad de armamento  y muchos soldados. Una vez caída la noche, Sinón abrió el vientre del caballo.

Continuará.