lunes, 5 de septiembre de 2022

La República de la que nadie habla ( X X I X ). Sus crímenes ( I V )


 Como ya saben, el marxismo estampó el estereotipo de que la religión era el “opio del pueblo”, adjudicándole la mentira de que estaba, y está, a favor de los opulentos, acaudalados y poderosos. Este concepto y otros, se expandieron por la España republicana, originando una clerofobia y un odio a la iglesia cristiana, a la que se le declaró una guerra a muerte en las zonas y lugares republicanos. Los promotores y auspiciadores de esta persecución, tenían su referencia en la revolución bolchevique de 1917, y en la guerra civil que después hubo en Rusia.

La violencia contra la religión fue de un nivel sin semejanza. Las personas religiosas fueron detenidas sin más ni más, ultrajándolas, deshonrándolas, vejándolas y exterminándolas. Por otra parte, los edificios e inmuebles religiosos soportaron el atraco, el latrocinio y la destrucción y derribo. Los jefes revolucionarios no solamente no impidieron las mascaradas y orgías antirreligiosas que se veían por las calles, sino que las alentaban y las auspiciaban, ya que había que combatir al “enemigo del pueblo”.

La represión desarrollada y extendida contra las personas religiosas, fue terrorífica y atroz en toda la retaguardia republicana convertida “en escenario de la mayor matanza de eclesiásticos de la historia contemporánea de España” ( I )

De esto y otras cosas, la “memoria democrática” no dice ni pío.

( I ).- “Retaguardia roja. Violencia y revolución en la guerra civil española”, autor Fernando del Rey, Editorial Galaxia Gutenberg, S.L., Capítulo 18, página 440.

Continuará.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog