No nos estamos refiriendo al auto sacramental intitulado “El gran teatro del mundo”, escrito en el siglo X V I I por el genial Pedro Calderón de la Barca, no. Nos estamos refiriendo al gran teatro del mundo, y probablemente del Cosmos, que se vio en la Moncloa durante el encuentro de su “Sanchidad” con 50 ciudadanos, de los que solamente hicieron preguntas cinco.
Como ya sabrán,
el montaje de tal encuentro fue de lo más teatrero. Dichas preguntas no fueron
ni sinceras ni lógicas, porque si así hubiesen sido, tendrían que haber
preguntado y dicho al doctor Sancheznstein que comentase algo sobre los
siguientes asuntos:
a).- Sobre la
inflación que está por encima del 10%, y sobre el paro, con casi tres millones
de desempleados.
b).- Sobre los
salarios, sueldos, haberes, o como quieran ustedes llamarlos, que están
prácticamente congelados.
c).- Sobre los
precios de las cosas más normales y usuales, que están por las nubes.
d).- Sobre los
precios de la luz, de los combustibles, de la cesta de la compra; sobre
viviendas; sobre libros de texto escolares y diversos asuntos sobre la
educación.
e).- Nadie
preguntó sobre el tema de Marruecos, que ha dado un giro sospechosísimo, y que
como ya hemos escrito en otras ocasiones, nos huele a zurrón de peregrino.
f).- Sobre el
paro de jóvenes menores de 25 años que anda por un 34%, mientras que en la
Unión Europea es de un 17%, es decir, la mitad, aunque para las dos chicas que
allí había su mayor intranquilidad era el cambio climático.
En fin, estos y
otros, son los medios de “cretinización” de los que se vale el doctor
Sancheznstein para seguir “apoltronado”.
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