Como ya saben, estamos ante la sexta ola “coronavírica”, aunque a lo peor es un tsunami, parafraseando al ínclito e inefable Gaspar Llamazares. Los contagios ahí están, aunque no se les de importancia o se les desprecie, se les atenúe o se les minimice diciendo, por ejemplo, que esta nueva cepa “omicrónica” es menos mortífera.
Lo que tenía que hacer este desgobierno, que va de
tumbo en tumbo, era establecer un comité de científicos, no de “expertos”, expertas
o “expertes”. Ustedes ya nos entienden. Lo que sucede es que este mentado
desgobierno tiene miedo de que tal comité de científicos diga la verdad
explicando al “pueblo soberano” los riesgos, peligros y demás de esta pandemia,
con lo que los intereses políticos y electorales se tambalearían.
Pero es igual, oiga: se planifica el futuro hablando
del año 2050, hablando también de otras cosas
para distraer al “pueblo soberano”. Ahí está el montaje del sujeto Garzón.
Además de hablar de otras cosas, también se omiten
otras, como por ejemplo, la situación penosa de los hospitales, en los que hay
el mismo número de pacientes que hace un año, amén de cerrar diversas plantas
para acoger a los enfermos del coronavirus, amén también de no decir que en lo
que va de mes se han contagiado más de un millón de personas.
En fin, la que nos espera, si este desgobierno llega
al final de la legislatura, es morrocotuda, aunque tal como están las encuestas
sobre las próximas elecciones en Castilla-León y Andalucía, la debacle parece
que va a ser gorda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario