El silencio de los corderos

 

No nos estamos refiriendo a la extraordinaria película del mismo título, dirigida en 1991 por Jonathan Demme, protagonizada por Anthony Hopkins, las guapas Diane Baker y Cynthia Ettinger, entre otros, no. Nos estamos refiriendo al clamoroso silencio, valga el oxímoron, de los corderos, y de los que los pastorean, es decir, los de la internacional de la mentira, del odio y del terror, que no dicen ni pío sobre la vida actual de Pablo Iglesias Turríón, por dónde anda, a qué se dedica, si sigue en el marquesado de Galapagar, si está preparando otra emboscada al estilo de “Podemos”, etc.

Como recordarán, hace dos años estaba en el desgobierno del “doctor” Pedro Sánchez, quien había manifestado en su día que no dormiría tranquilo mientras Pablo Iglesias estuviese en el desgobierno, aunque el abrazo ahí está. Puede que un año y pico después, cuando este sujeto abandonó el desgobierno y la política, a lo mejor el “doctor” ya pudo dormir tranquilo, oiga, aunque esto no creemos que fuera cierto después del gran porrazo de las elecciones madrileñas.

Como recordarán también, la manera de hacer política de este sujeto Pablo Iglesias estaba llena de populismo, de demagogia, de logomaquia, de controversias, de discusiones . . ., aunque todo esto seguirá igual con los “representantes” Garzón, Belarra, Yolanda Díaz, Irene Montero, etc, etc.

El clamoroso silencio de estos “internacionalistas” no es solamente sobre el asunto de Pablo Iglesias Turrión, sino sobre lo siguiente:

I).- Nada dicen sobre la deuda que se está generando.

I I ).- El “pueblo soberano” está perdiendo sus trabajos, sus negocios, sus empresas y sus vidas por mor del tema “coronavírico”.

I I I ).- Se está creando una nueva censura que está generando la desaparición del respeto y de la libertad, que trae como consecuencia el lema de “con nosotros o contra nosotros” ( I ), mediante engaños, mentiras y embelecos. Esto traerá consecuencias imprevisibles.

I V ).- Por mucho que hablen de democracia y libertad, odian a las sociedades democráticas liberales que, aunque no son perfectas, obviamente, nos permiten vivir como queramos, ir donde nos parezca, comprar lo que deseemos y podamos, etc, respetando siempre la ley que, como ya saben también no es igual en todos los sitios, como en Cuba, China, el mundo islámico, etc.

V ).- Dicha democracia y libertad, con esta banda que tenemos en el desgobierno están a punto de desaparecer, ya que nos dicen que hay que reestructurar la sociedad, mientras miran para otro lado no queriendo resolver los grandes y graves problemas en los que estamos inmersos.

V I ).- Las libertades personales se esfumarán, quedando limitadas a normas, reglas, cánones, principios, reglamentos, etc, trillados y elaborados por los mentados “internacionalistas”.

V I I ).- Si el “pueblo soberano” apoya a los citados “internacionalistas” ganará muchos puntos, pero los perderá si su comportamiento y conducta no están de acuerdo con lo estabulado en las mentes de los “internacionalistas” , es decir, no se podrán criticar las decisiones y las políticas del gobierno, como tampoco se podrán tener distintas afinidades, opiniones, aptitudes, creencias, etc.

y V I I I ).- Como es obvio, no habrá disidencia ni debate que valga. Las personas que se atrevan a hacer esto, quedarán poco menos que excluidas de la sociedad.

En fin, se nos ocurre pensar que a lo mejor todo esto se podría arreglar si las extraordinarias mujeres Isabel Díaz Ayuso, Macareno Olona y Rocío Monasterio, creasen un partido político que podría llamarse URES (Unión Renovadora Española). A lo mejor barrían, oiga ¡Ánimo, chicas!

( I ).- ¡Quién nos iba a decir que estos “internacionalistas” iban a recordar una frase pronunciada por el fascista Benito Myssolini cuando en un discurso dijo “O con noi o contra di noi”, es decir, estás con nosotros o contra nosotros.