Salen constantemente a la
palestra los adalides y paladines de chapa y pintura tanto del PPPSSSOOOEEE ( I ) como de “Podemos”, diciéndonos de forma
machacona que defienden y “practican” la democracia. Esto es una de las infinitas
mentiras que cuentan. Veamos.
No aceptan la tal democracia,
a no ser que sean ellos quienes la administren y gobiernen, no aceptando,
asimismo, la alternancia política. Tampoco aceptan la oposición, por muchos
millones de votos que hayan obtenido, excluyéndola en muchísimos casos. Sólo
echan mano de ella cuando les interesa a ellos, no a España. Esto, y otras
cosas rastreras e indeseables están en el frontispicio de estos sujetos, “sujetas”
y “sujetes”, formando parte de uno de los puntos de su norma programática.
Otro de los puntos de la
citada norma, es la burla y la befa constante que hacen de la separación de
poderes. Es decir, como siempre, siguen siendo los enemigos de la democracia
por mucho que se les llena la boca con semejante vocablo.
Estos rasgos esencialmente totalitarios,
son propios también de los que hacen manitas con ellos, es decir, los
nacionalistas y otros “grupos podemistas” que todos sabemos. Porque el
nacionalismo es exclusión y xenofobia de los de allende de sus fronteras. Pero
además no es sólo esto, sino que tiene un fin muy concreto: la dominación del
otro, al que consideran “inferior”, ya sea “maketo”, gringo, judío, etc, etc. Y
esa inferioridad es la que justifica la tal dominación.
Este totalitarismo
separatista, que va a traer unas consecuencias terribles para España, se exhibe
sin ningún pudor en Cataluña, Vascongadas y en otros sitios: imposición, con
amenazas incluidas, de la lengua “nazional”, así como la persecución implacable
de las minorías.
Luego viene la reclamación de
terrenos “históricos”, ya sean el reino de “Oregón” o el “país Vasco-Francés” o
Navarra. Como puede verse, el “nazionalismo” ya deja de ser meramente localista
para convertirse en avasallador e imperialista.
( I ).- Partido Partida “Partide” Socialista “Socialisto”
“Socialiste” Obrero
Obrera “Obrere” Español Española “Españole”. Hay que ser consecuentes, oiga.
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