Como ya sabrán, hemos escrito en este blog, y en otros
sitios, sobre el marxismo-leninismo y, obviamente, sobre el sobre el comunismo.
Y seguimos haciéndolo porque cada vez comprobamos más que la doctrina del judío
Karl Marx pocos la entienden y pocos la leen. Hace unos días escuchamos en una
cafetería a dos individuos hablar sobre el tema, y la verdad es que no sabíamos
si llorar o reír. La ignorancia y los disparates que decían eran poco menos que
demenciales.
Karl Marx nació
el 5 de mayo de 1818 en la localidad alemana de Tréveris, falleciendo el 14 de
marzo de 1883 en Londres. Hijo de una familia de ascendencia judía, cuando
tenía 6 años, por imposición de su padre, pasó a ser protestante, aunque en su
familia había rabinos judíos.
Los primeros estudios los hizo en su ciudad natal,
realizando los de filosofía en Bonn, siendo trasladado posteriormente a Berlín
por orden de su padre, que veía en él una personalidad diabólica.
En Berlín entabló relaciones con los “Jóvenes
Hegelianos”, haciéndose miembro del Club de Doctores, comenzando en 1842 a
cooperar y a colaborar con una revista de Renania, que se dedicaba a temas
políticos, industriales, comerciales, etc, lo que le llevó a contactar con las
circunstancias político-sociales de la Alemania de aquellos tiempos. Un años
después se casó con una joven que pertenecía a la nobleza de Prusia.
Posteriormente se trasladó a París, en donde conoció a
Proudhon, a Bakunin (anarquista ruso), y sobre todo toma contacto con el alemán
Friedrich Engels, que había llegado de Inglaterra hacía poco tiempo.
En 1845 Marx fue expulsado de Francia, trasladándose a
Bruselas, asociándose dos años después a la Liga Comunista, redactando en
aquellos momentos, junto con Engels, el “Manifiesto Comunista” (1848), siendo
expulsado también de Bélgica, decidiendo establecerse en Londres.
Aquí empezó a verse su verdadero plumero, ya que en
esta ciudad publicó su archiconocido “Capital”. También desde allí mostró su
total apoyo a la Revolución de la Comuna parisina, como lo demuestra su escrito
“Guerra civil en Francia”. También desde la capital inglesa participó en actos
del “Movimiento Comunista Internacional”, tomando parte en la creación de la
primera Internacional Socialista en 1864, con la ayuda del ricachón Engels.
En próximas entregas veremos someramente el
pensamiento de este judío.
Continuará.
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