Como decíamos en las dos entregas anteriores, seguimos relacionando libros que cuentan la verdad sobre el terrible sistema comunista. Algunos de estos libros los hemos comentado en este blog. Otros los comentaremos próximamente.
Robert Service, profesor de Historia de Rusia
en la Universidad de Londres, que tuvo acceso a los archivos estatales, en su
obra “Historia de Rusia en el siglo XX”, editorial Crítica, 2000, nos
habla de hambrunas, deportaciones y masacres.
De las varias obras del sovietólogo Robert
Conquest, antiguo miembro del servicio secreto británico, hay una que destaca: La
cosecha del dolor: la colectivización soviética y la hambruna del terror.
Aquí se puede leer la colectivización forzosa provocó la muerte de millones de
ucranianos .
Mención especial merece también el libro “Rusia
inacabada”, de la francesa Hélène Carrère D'Encausse, historiadora de Rusia
y secretaria perpetua de la Academia Francesa, editado por Salvat Editores,
2001. En esta obra, página 18 se puede leer: «A mediados del decenio (se refiere a la década de los 80 del siglo XX)
se inicia en la URSS la época de los ajustes de un sistema acorralado. La
economía está paralizada; la poderosa URSS no puede hacer frente a la presión
tecnológica de los Estados Unidos, ni acabar con la resistencia del débil
pueblo agfano, un nuevo David que mantiene a raya a la segunda potencia militar
del mundo; en lo que se refiere a los milagros de la tecnología soviética, son
ridiculizados por el desastre de Chernobil en 1986. La voluntad reformadora de
Gorbachov, en el marco controlado de la salvación del comunismo, en lugar de
frenar la carrera hacia el abismo, lo acelera. Puesto que ha llegado el momento
de un discurso sincero, entonces todos, todos los pueblos, se adueñan de ese
derecho a la palabra para hacer sus cuentas y convertirse a su vez en
acusadores».
También merece mención especial la obra “La
corrupción en la Unión Soviética”, del sociólogo Ilia Zemtsov, ex profesor
del «Instituto Lenin» de Bakú y que en 1973 se fue de la URSS. Dicho libro está
editado por Plaza Janes en 1977. Aquí nos cuenta Zemtsov como un cargo de
presidente de un koljós se compra por 50.000 rublos, por ejemplo, o una
dirección de sovjós por ochenta mil (página 88)
En la página 19 se puede leer que «...es evidente que la pobreza, en la Unión
Soviética es, cualitativamente, una de las más crueles del mundo. Si tenemos en
cuenta los ingresos monetarios (doscientos setenta francos al mes de promedio,
según Sajarov), no hay país en Europa donde las remuneraciones sean tan bajas.
Pero hay que tener en cuenta, sobre todo, las condiciones de acceso a los
bienes que estos ingresos permiten adquirir. Estas condiciones están
caracterizadas por la penuria económica, la incertidumbre en la distribución y,
sobre todo, por la cola, la sempiterna, la interminable, la agotadora cola».
En la página 54 nos sigue hablando de las
colas en las que la gente lleva inscritas en el rostro «la desesperación, la resignación, una indiferencia total y una triste
sumisión. Los zapatos agujereados, las ropas sucias. Esta multitud permanece
toda la noche bajo un aguacero». Sigue Zemtosov en la página siguiente: «en las
tiendas falta el pan, así como los demás productos alimenticios. La carne y las
materias grasas son distribuidas cada viernes en las empresas con tickets
proporcionados por los comités locales.»
En el tema de la corrupción propiamente
dicho, nos cuenta Zemtsov (página 74 y siguientes) como en una empresa de
fabricación de colorantes, las materia primas empleadas en la fabricación de
los mismos «el blanco de albayalde y la
grasa animal son reemplazados por creta y asidol, unos sucedáneos cuyo precio
es casi treinta veces inferior al de los componentes habituales».
También nos cuenta el fraude en empresas como
Ivanov, fábrica de pañuelos y gorros, así como en la fábrica de radios Popov y
en la de relojes de Moscú.
En la página 89 se puede leer: «Se compraba y se vendía todo. Un título
académico costaba cincuenta mil rublos: el de un director de Instituto,
cuarenta mil; el de un rector de «Vuz» (establecimiento de enseñanza superior)
podía llegar hasta doscientos mil rublos; un cargo de director de teatro, de
ópera, de teatro dramático o de teatro para la juventud variaba entre diez y
treinta mil rublos.»
Y terminamos con lo que nos cuenta el autor
en la página 103 sobre la sociedad soviética: «la esencia de la sociedad soviética se refleja en su patología. El
totalitarismo considerado sin hipocresía es el mundo de la mentira, en el que
las relaciones entre los hombres son desnaturalizadas, donde todo es falso y
simulado: el amor, la amistad y a menudo el propio vicio. Es el universo de la
alienación, de apariencia engañosa y vana; un universo en el cual los hombres disimulan
bajo unas máscaras sus inclinaciones, sus intenciones, y los motivos de sus
actos. En las costumbres reina una uniformidad engañosa y vil. Parece que todos
los caracteres responden al mismo modelo, se incita a los individuos a
conformarse a las costumbres, y no a hacer lo que desean. Las relaciones
humanas auténticas son desnaturalizadas. La corrupción hace estragos en todas
partes, la amistad sincera es una excepción, no hay respeto ni confianza y, con
el pretexto de la colectividad, se han instaurado la sospecha, la hostilidad y
el odio. Para la opinión pública, como por otra parte para el propio individuo,
el valor de la personalidad y el lugar ocupado en la sociedad son una misma
cosa. Éste es el origen de las leyes y reglas de la jerarquía socialista. La
actividad social del hombre –las instituciones que ha creado– ha tenido como
resultado romper la unidad entre su ser profundo y su existencia y pervertir
sus relaciones naturales. En esta ruptura se resume la totalidad de la realidad
soviética, en la que el único medio de no hundirse en la desesperación es
convertirse en cínico o transgredir la ley.»
A pesar de todo lo expuesto, aún quedan
personas que, atrincheradas en su búnker ideológico, añoran el sistema
comunista y pretenden instaurar una dictadura que nos llevaría de nuevo al
totalitarismo marxista.
Vean el siguiente vídeo del canal de Historia
intitulado “Comunismo: historia de una ilusión. La revolución de Lenin”.
Pinchen en el siguiente enlace:
Comunismo. Historia de una ilusión. La revolución de Lenin
Continuará.
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