El nacimiento de las naciones.
Consideramos lógico y natural nacer en una nación y
denominarla Patria. Sin embargo, lo que entendemos por Patria se organizó y se
formó relativamente hace poco, si se compara con el tiempo transcurrido desde
los orígenes de la Humanidad.
Como ya es sabido, en la Prehistoria el cazador era el
que alimentaba a su familia. A su vez, las familias que tenían lazos de
parentesco se unían y se agrupaban para obtener comida, e incluso defenderse de
sus enemigos, ya fueran personas o animales.
Estos pequeños grupos familiares fueron creciendo e
incluyendo a las personas del mismo linaje. De esta forma surgieron
agrupaciones más numerosas, formando los clanes y las tribus. Las más fuertes de
éstas dominaron a las débiles, dando origen a los reinos, que obedecían a un
jefe.
A su vez, estos reinos se fueron ampliando hasta
surgir la nación, que incluía personas cuyos antepasados descendían de
distintos antecedentes. La nación era un conjunto de personas que
frecuentemente no hablaban la misma lengua, además de tener costumbres muy
variadas y dispares. Tal sería el caso, por ejemplo, de Gran Bretaña, con los
galeses que descendía de los britanos que, ante el acoso de Roma, se fueron al
oeste de Britania.
Dichos galeses tenían idioma y costumbres distintas a
los ingleses, pero sin embargo contribuyeron a la formación del Reino Unido. Lo
mismo se puede decir de escoces e irlandeses.
Una vez constituidas las naciones, surgieron las
obvias necesidades que, como ya es sabido, chocaban con las necesidades de
otros países, dando lugar a guerra, luchas y enfrentamientos. Los casos más
recientes, por poner un ejemplo casi actual, fueron las dos guerras mundiales
del pasado siglo XX. Se pensó entonces en crear una especie de Parlamento que
sería el encargado de que hubiese paz, tratando de solventar los conflictos
entre las distintas naciones.
Como ya sabrán, con este propósito se creó La Sociedad de Naciones al terminar la
Gran Guerra. Desgraciadamente fracasó en sus intentos de conservar la paz,
fracaso que llevó a la II Guerra Mundial.
Una vez terminada ésta, se volvió a pensar de nuevo en
el Parlamento, creándose una organización como la anterior, pero mucho más
amplia: la ONU, Organización de las Naciones Unidas, cuya tarea primordial es
la de mantener la paz en todos los países de la Tierra, cosa que tampoco se
está consiguiendo. Y no se conseguirá mientras haya fanatismos políticos y
religiosos. Al tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario