Aún no se lo creen
Como decíamos en la primera entrega, en
este mes de diciembre, pero del año 1991, desaparecía la URSS con la firma del
protocolo de Alma Ata, aunque prácticamente había desaparecido en 1989. Muchos
de los partidarios de aquel terrible sistema, aún hoy no se lo creen. Y para
intentar dar una explicación “científica” recurrían, y recurren, a los
“pensadores químicos” que, con sus recetas desde periódicos, conferencias,
libritos de memorias y polemiquillas de tres al cuarto, buscaron de mil maneras
y modos hacer comprender que eso era coyuntural y que nada estaba perdido.
Como siempre, engaño y mentira. Lo que
sucedió es que nadie llegó a pensar que aquel terrible experimento nacido en
1.917, se iba a destartalar tan fácilmente. Aún están atónitos. El mismo pueblo
ruso, cuando tuvo un poco de libertad, comenzó a derribar estatuas de los
padres del comunismo, desde las de Marx y Engels, pasando por las del fundador
del KGB, y siguiendo por la de Yakov Sardiov, responsable del asesinato del
Zar, has la de Mijail Kalinin, presidente del parlamento durante la época de
Stalin, etc, etc
Lo primero que había que decirles a estos
fanáticos, era que el sistema marxista-leninista nunca permitió el disenso y la
discusión, no ya entre los opositores, sino entre los miembros del propio
partido, y no digamos nada entre el pueblo. Y esto no lo decimos nosotros. La
mismísima Rosa Luxemburgo ya había dicho que la dictadura del proletariado
degeneró en dictadura sobre y contra el proletariado.
Otra cosa que debería saber la gente, es
la catadura moral de Lenin, “el personaje más importante del siglo XX”,
que diría un pedante marxista infumable, o un “genio”, como dice el
coleta Pablo Iglesias. Para muestra, veamos el decálogo escrito por este “genio”
en 1.913:
1).-
Corrompa a la juventud dándole libertad sexual.
2).-
Infiltre y después controle todos los medios de comunicación de masas
3).-
Divida a la población en grupos antagónicos, incitando las discusiones
sobre asuntos sociales.
4).-
Destruya la confianza del pueblo en sus líderes.
5).-
Hable siempre sobre Democracia y Estado de Derecho, pero, en cuanto se
presente la oportunidad, asuma el Poder sin ningún escrúpulo.
6).-
Colabore con el vaciamiento de los dineros públicos; desacredite la
imagen del País, especialmente en el exterior y provoque el pánico y el
desasosiego en la población por medio de la inflación.
7).-
Promueva huelgas, aunque sean ilegales, en las industrias vitales del
País.
8).-
Promueva disturbios y contribuya para que las autoridades constituidas
no las repriman.
9).-
Contribuya a destruir los valores morales, la honestidad y la creencia
en las promesas de los gobernantes. Nuestros parlamentarios infiltrados en los
partidos democráticos deben acusar a los no comunistas, obligándoles, so pena
de exponerlos al ridículo, a votar solamente lo que sea de interés de la causa
socialista.
10).-
Registre a todos aquellos que posean armas de fuego, para que sean
confiscadas en el momento oportuno, haciendo imposible cualquier resistencia a
la causa.
Como podrán observar, prácticamente este
decálogo está presente en este siniestro gobierno, lo mismo que lo estuvo en el
anterior de Zapatero.
Vean en el siguiente vídeo el genocidio
comunista contra el pueblo de Ucrania. Pinchen en el siguiente enlace:
El genocidio comunista
contra el pueblo de Ucrania
Continuará.
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