Antes de comentar algo sobre lo acontecido al niño y a su familia del pueblo barcelonés de Canet de Mar, recomendamos leer los artículos sobre los libros que citamos seguidamente, figurando a continuación la fecha de inserción en este blog:
“Adiós España. Verdad y mentira de los
nacionalismos”, 5-10-17; “Defensa de la Hispanidad”,
26-11-19; “En defensa de España. Desmontando mitos y leyendas negras”,
6-4-18; “España contra Cataluña”, 16 y 24 9-17; “Historias ocultadas
del nacionalismo catalán”, 14-9-17; “Los muros de Cataluña”, 20 y
23-9-17, y “La nación falsificada”, 15-9-17.
Como ya saben, el daño que se ha hecho a un niño de cinco años y a la familia del mentado pueblo catalán,
por mor de la imposición por la fuerza de la lengua catalana, no tiene nombre.
El asunto es que dicha familia quería que el niño recibiera las clases en
castellano, lo que trajo como consecuencia que el pobrecito fuese víctima de
acosos, y su familia amenazada por las reses sociales, perdón, redes.
Cuando en una sociedad aparecen este tipo de
comportamientos, originados por auténticos sectarismos de carácter político,
social, económico e incluso deportivo, además de que los miembros, “miembras” y
“miembres” del desgobierno no salgan a la palestra condenando este suceso y
otros, limitándose a callar como zorros, zorras y “zorres”, hará que los
españoles no queramos saber nada con los citados sectarismos, como tampoco
queramos saber nada de los asuntos catalanes en lo político, en lo social, en
lo económico y en lo deportivo, como decíamos antes.
Lo sucedido en este pueblo catalán, ha sacado a
relucir mentiras, amén de una verdad insoslayable: el reprimir, paralizar,
impedir y no permitir el uso de la lengua común de España. Pero, claro, oiga,
el tributo que hay que pagar por seguir en la poltrona “monklovita”, así lo exige
porque, como ya saben, “Catalonia is not Spanin”.
Continuará.
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