Como ya saben, con motivo de “celebrarse” el nonagésimo aniversario del advenimiento de la I I República, en su día tuvieron lugar manifestaciones y “marchas” por media España. En varias de esas “marchas” aparecieron retratos de los criminales Lenin y Stalin que, como ya saben también, junto con otros líderes comunistas, fueron los responsables de la muerte de más de cien millones de personas, por medio de asesinaos, crímenes y hambrunas.
De Lenin, decir que su aparato represivo acabó con la
vida de un millón de personas sólo por motivos políticos y religiosos, sin
contar con las hambrunas. Decía este monstruo que “usaremos a los idiotas útiles en el frente de batalla.
Incitaremos el odio de clases, destruiremos su base moral, la familia y la
espiritualidad. Comerán las migajas que caerán de nuestras mesas. El Estado
será Dios”.
Stalin superó el record de Lenin, ya que bajo su
mandato hubo 10 millones de muertos.
Como ya sabrán, alabar y ensalzar a genocidas es un
delito contemplado en el código Penal que puede ser sancionado hasta con cuatro
años de prisión.
Dicho Código Penal, en el Título X X I, “Delitos
contra la Constitución”, en el Capítulo I V “De los delitos relativos al
ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas”, Sección 1,
en el artículo 510 se lee:
“1.
Serán castigados con una pena de prisión de uno a cuatro años y multa de seis a
doce meses”
El apartado c) de dicho artículo 510, se refiere a
quienes “Públicamente nieguen, trivialicen gravemente o enaltezcan los
delitos de genocidio, de lesa humanidad o contra las personas y bienes
protegidos en caso de conflicto armado, o enaltezcan a sus autores”.
¿Se imaginan la que armaría este desgobierno si en una
manifestación o “marcha” apareciesen imágenes del genocida Hitler? Seguro que
sí.
A estos portadores de los retratos de Lenin y Stalin, así
como a esta banda de ineptos que tenemos en el desgobierno, recomendamos leer
los libros “El asalto final a la
República”, “Fraude y violencia en la elecciones del Frente Popular”, “Checas
de Madrid”, “Con la piel de cordero”, “Diplomático en el Madrid rojo”, “Dolores
Ibárruri, Pasionaria”, “El bulo de los caramelos envenenados”, “El desplome de
la República”, “El libro negro de Carrillo”, “El libro negro de la izquierda
española”, “El libro negro del comunismo”, “El oro de Negrín”, “El terror bajo
Lenin”, “El tren de la muerte”, “El verdadero Lenin”, “El zorro rojo”, “En el
país de la gran mentira”, “España traicionada. Stalin y la guerra civil”,
“Historia oculta del PCE”, “Hombres made in Moscú”, “KGB Leales camaradas,
asesinos implacables”, “Koba el temible”, “La gran mascarada”, “La República
del crimen”, “La tumba de Lenin”, “La Unión Soviética y la Guerra Civil
española”, “La vida privada de Stalin”, “Mao. La historia desconocida”,
“Matanzas en el Madrid republicano”, “Mi fe se perdió en Moscú”, “Por qué
fracasó la I I República”, “Queridos camaradas”, “Sinfonía en rojo mayor”,
“Stalin”, “Stalin, o la amenaza del mundo”, “Unión Soviética, comunismo y
revolución en España”, “Yo escogí la libertad”, y varios más que tenemos
comentados en este blog.
Pero, claro, oiga, pedir a estos rojos-republicanos
que lean, es como pedir peras no al olmo, sino a la mismísima secuoya.
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