Y seguimos con el vergonzoso tema de lo ocurrido a un niño de Canet de Mar (Barcelona) y a su familia por querer recibir enseñanza en castellano.
Lo sucedido en este pueblo catalán muestra los
síndromes tiránicos y dictatoriales de todo un sistema que dice llamarse
“democrático” y que, entre otras cosas, persigue a todas aquellas personas que
no quieren saber nada de su comportamiento secesionista y separatista.
Laura Borrás Castanyer, actual presidenta, o
“presidente”, del Parlamento de Cataluña, propuso en su momento que el
consejero de Enseñanza pasase a ser director del Colegio de Canet de Mar con el
objeto de que no se cumpliese el veredicto de dar el 25 % de clases en nuestro
idioma. Sin comentarios.
Estos inquisidores catalanes no tienen nombre, pues
abofetear, maltratar, amenazar, despreciar, arrinconar, etc, etc, a una familia
y sobre todo a un niño de cinco años, así lo
atestiguan.
En fin, “el multiculturalismo identitario” así es,
oiga.
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