Poco se sabe sobre los presupuestos generales del
Estado. Nos da la impresión de que no contemplan el catastrófico bombazo que
está causando la pandemia “coronavírica”. Veremos a ver qué dicen en Bruselas.
No se comprende cómo un partido como Podemos, con tan
sólo 35 escaños, pueda tener tanta vara alta sobre asuntos importantes. Quizá
se comprenda porque es el socio de Pedro Sánchez que, para conservar la
poltrona, pactaría con el diablo, como diría Churchill.
Las subidas de impuestos de todo orden, están a la
vuelta de la esquina, lo que traerá el desplome, derrumbamiento, ruina y
hundimiento de la actividad empresarial. Esto está sobradamente demostrado,
como puede verse en los países de gobiernos de socialistas y comunistas.
Pero es igual, oiga, la dictadura sigue con sus
planes. Ahí tenemos ahora a los “podemitas” que quieren castigar y censurar los
“mensajes de odio”, molestándoles que a Pablo y a Irene los llamen “los
marqueses de Galapagar”, cuando ellos sí que son campeones de dichos mensajes.
Vamos a ver algunos.
Pablo Iglesias llamó terrorista en su día a Amancio
Ortega, y su pareja amenazó a Felipe V I con la guillotina, y con aquellos de
los “Borbones a los tiburones”. Estos mensajes estaban insertados en su
cuenta de Twitter en el año 2013, según reveló en 2016 el diario digital “OK
Diario”, pero después los borró al ser revelados por dicho diario digital.
El Monedero llamó idiotas a Aguirre y a Ayuso,
mientras que el Ministro de Consumo Alberto Garzón, tildó de golpista al
opositor venezolano Leopoldo López.
El que fuera concejal por “Ahora Madrid”, durante el
mandato de Manuel Carmena, Guillermo Zapata Romero, en enero de 2011 escribió: “Cómo
meterías a cinco millones de judíos en un 600? En el cenicero”
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