Como observarán, añadimos un
nuevo apartado: el de los chistes, que insertaremos en último lugar.
"Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos
las mismas cosas".
Albert Einstein.
“La envidia es mil veces más
terrible que el hambre, porque es hambre espiritual”. Miguel de Unamuno.
“El libro malo anda en muchas manos”. Refrán popular
que nos indica que las lecturas que no valen para nada tienen gran aceptación.
Así nacen los “idiotas útiles”, que diría Lenin.
“Contra lo malo aprendido, el remedio es el olvido”.
Refrán popular.
“La palabra es un sacramento de difícil
administración”. Ortega y Gasset.
“Los Derechos Individuales son los
medios de subordinación de la sociedad a la ley mora”. Aynd Rand.
“La ingratitud es hija de la soberbia”. Miguel de Cervantes.
“La injuria siempre no da en el blanco
que busca herir; pero siempre ennegrece la boca del que la ha proferido”. M Aguiló,
“Caridad con trompeta, no vale una
castañeta”. Refrán popular.
“Caridad ruidosa, vanagloriosa y no
piadosa”. Refrán popular.
“Carne de hoy, pan de ayer y vino de antaño”.
Refrán popular.
“Cartas que deprisa se escribieron, mil
disgustos dieron”. Refrán popular.
“EL comer no admite espera; el pagar, la
que se quiera”. Refrán popular.
“Destitutus ventis, remos adhibe”. Frase
latina que se puede traducir por “Si los vientos te fallan, usa los remos”.
Fábula de Esopo. El gallo y la margarita.
“Un gallo buscando que comer, halló una
piedra preciosa en un lugar inmundo; y viéndola en tal lugar, dijo: ¿Cómo estás
entre el estiércol de esta manera? Si algún joyero te hubiera hallado, con qué
gozo te hubiera recogido, y te hubiera vuelto a tu primer estado; pero yo no en
balde te hallo en este lugar, pues más estimaría encontrar aquí algo que comer
que a tí.
Por piedra preciosa se entiende a la
sabiduría y el arte; por gallo el hombre ignorante o libidinoso. Pues si los
necios aprecian la ciencia, que no conocen, ni el libidinoso estima lo que no
sirve a sus deleites” ( I )
Chiste.
“La señora estaba tomando su lección de
canto, como cada día. La muchacha le anunció que el capataz de la fábrica
vecina deseaba hablarle.
.- ¿Qué desea?
.- ¿Es usted la señora que cantaba hace
un momento?
.- Sí.
.- Pues mire, señora, yo soy el capataz
de la fábrica de enfrente y quería pedirle, por favor, que no se detenga tanto
en la nota alta. . . ¡Los obreros han dejado por dos veces el trabajo, creyendo
que era la sirena para el almuerzo . . .!” ( I I )
( I ).- “Esopo. Fábulas
completas”, Edimat Libros, Ediciones y Distribuciones Mateos, página33
( I I ).- “Nuevos
Chistes Chip y Chop”, Ediciones Rodegar, Barcelona 1962, página 7.
No hay comentarios:
Publicar un comentario