Lo que molesta a Podemos y “peras al horno”

 A la pandilla de íncubos y de súcubos de Podemos, les molestan las personas que son creyentes, trabajadoras, amantes de la libertad, del espíritu libre, de la verdadera comunicación, que no creen en sus mentiras, sofismas y embelecos, como tampoco quieren la bota, el bozal, el grillete, la zahúrda, el oír, ver y callar, amén de la falta de respeto y libertad, que impera en sus amados países comunistas.

Asimismo, también molesta a esta pandilla aquellas personas que critican toda la parafernalia retórica de la que hacen gala. Esto no lo toleran. Tampoco toleran que se les descubra toda la demagogia, logomaquia y cantos de sirena que rezuman sus “discursos” y planteamientos que, sin embargo, logran encandilar al “pueblo soberano”, que será esclavizado ideológica, social y económicamente en caso de que lleguen al poder.

Dicho “pueblo soberano”, no se ha enterado, o no quiere enterarse, que después del desmoronamiento de la carcomida URSS, se han abierto parcialmente los archivos de la KGB, circunstancia esta que ha permitido que se hayan escrito varios libros sobre el tema del comunismo, dejando en evidencia todo el sistema aunque, claro, como esto no lo quieren reconocer, los marxistas se han disfrazado de otros “istas”: feministas, homosexualistas, ecologistas o “ecoloxistas”, aperturistas, “muticulturalistas identitarios” y demás caparazones. Pero por mucho que se disfracen, en el fondo son siempre lo mismo: “una fría y eficaz máquina de matar”, que diría el criminal Ernesto “Che” Guevara, cuya imagen se ve en algunos jerseys, o en las habitaciones de ricas señoritas  de suntuosas mansiones, coches de lujo y playeros de 200 euros.

A los votantes “podemistas” les recomendamos leer “La vida oculta de Fidel Castro”, “La nomenklatura. Los privilegiados en la URSS”, “La corrupción en la Unión Soviética”, y varios libros más que tenemos comentados en este blog sobre el tema del comunismo. Pero, claro, esto de leer es como pedir “peras al horno”, que diría un votante socialista, como también decía que tener un coche superior al suyo, un Peugeot 206, era ILICÍTO, con acento en la tercera i.

Y por último, lo que más molesta a esta pandilla, es ver que en la lista de los diez países con los salarios más altos del mundo, no figura ninguno comunista, ni figurará jamás.