Sí, es incomprensible que:
a).- Después de trabajar durante años y años, y hayas
comprado una vivienda, y te vayas unos días de vacaciones, al regreso te la
encuentres “okupada” por unos sujetos vagos y maleantes, y que no se les pueda expulsar,
y que cuando se vayan, te la dejen destrozada sin pasarles nada. Y en el
supuesto de que fuesen detenidos, entren en la cárcel y salgan al día
siguiente. Y así varias veces.
b).- Que el “Molt Honorable” Jorge Pujol no haya sido
reclamado por ningún tribunal, mientras que otras personas fueron detenidas y
encarceladas por delitos mucho menos graves que los de este sujeto.
c).- Que los que promueven y atizan un golpe de Estado
desde Cataluña, perdón, Catalonia, obtengan beneficios, mercedes y favores
carcelarios, que no tienen ningún preso en España.
d).- Que una persona por el mero hecho del ser del
género masculino, cuando es denunciado por su pareja (siempre y cuando que sea
del género opuesto, es decir, una mujer), no se le tenga en cuenta la presunción
de inocencia, saltándose a la torera el Artículo 14 de la Constitución, que
dice:
“Los
españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación
alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra
condición o circunstancia personal o social”.
e).- Que haya personas
dentro del campo de la justicia que estén total y absolutamente politizados.
Razón tenía Alfonso
Guerra cuando en 1985 dijo aquello de “Montesquieu ha muerto”, al
obtener el PSOE la mayoría parlamentaria y reformar la Ley del Poder Judicial
para cargarse su independencia, como quería Montesquieu, que defendía a capa y
espada la independencia de los tres poderes.
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