martes, 20 de octubre de 2020

Históricas concesiones ( y I I )


 

“No debes dar nunca la mano a alguien que pueda cogerte también el pie”. (Interpretación libre del refranero)

Posteriormente, tras otro cambio, en los primeros años de la nueva situación a partir de 1978 con alternancias en el gobierno, la situación había llegado a un nivel de apacible normalidad, pero esta situación fue quebrada con la llegada al poder de J. L. Rodríguez Zapatero y su desmedido afán de resucitar viejos rencores.

 Desgraciadamente, y ya antes aunque en menor medida, la llamada derecha española, iba aceptando tímidamente la falacia de que todo lo relacionado con el franquismo había sido maléfico y denostable, concediendo tácitamente, que lo bueno estaba precisamente en la izquierda y así, empezó el miedo, precaución o vergüenza a que derecha se identificase más o menos con franquismo y así, partidos de clara tendencia derechista, huían de ese apelativo y ponían en su apellido: izquierda republicana, izquierda democrática, etc. para enmascarar en parte su verdadero ideario. Se empezó a enmascarar el credo y, era cosa de un madrugador progresismo que llegó a  producir risa, el considerar una heroicidad y encomiable pedigrí opositor, por ejemplo, el presumir de haber corrido y sufrido fuertes y crueles “toletazos” ante los llamados “grises”, heroicidad de la que hicieron gala muchos individuos que, echando cuentas, en aquellos tiempos de que se vanagloriaban, tendrían 12 o 13 años y, en algunos casos (de verdadera traca), no habían nacido, en un esperpéntico alarde de estúpida e interesada falta de rigor.

 He aquí, a mi modesto modo de entender, el principio de la creencia de la exclusiva de que todos los buenos méritos eran de la izquierda hasta el punto de que hoy como nunca, se cree depositaria de la verdad absoluta.

 La historia no puede olvidarse y tampoco trastocarse a voluntad y hoy estamos asistiendo al intento de derribo por tiránico y maligno de un período de 40 años que nació por necesidad y como consecuencia del peligro que significaba el Frente Popular y sus planes de convertir a España en un satélite de la URSS, si el resultado de la guerra hubiese sido otro.

 Nunca la derecha debió hacer las concesiones ideológicas que se produjeron y, aunque no faltan excelentes publicaciones de no menos excelentes autores encaminadas a destruir todas las mentiras que circulan, no está de más que personas totalmente normales que hemos vivido o estudiado los tantas veces vilipendiados 40 años de “dictadura” (en los que se equipara a Franco con Hitler o Stalin), expresen con naturalidad y sin exagerados entusiasmos, pues no se necesitan, lo que se vivió en un período de nuestra historia, repito, hoy tan denostado, arbitraria e interesadamente con una notabilísima falta de rigor, que propició, a su final, pacíficamente, la tantas veces alabada y modélica Transición.

 Francisco Alonso-Graña del Valle

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog