lunes, 30 de octubre de 2017

“Catalonia is not Spain”


Seguramente ustedes habrán visto esta pancarta gigante en el campo de eso que llama fútbo, de Barcelona. 


Como ya sabrán, estos  días hubo en “Catalonia” grandes manifestaciones pidiendo la secesión de esta  región. La verdad es que no entendemos cómo  se pueden celebrar este tipo de manifestaciones si, como se nos dice machaconamente, estamos en un Estado de Derecho. Si efectivamente fuese así, tales concentraciones hubiesen sido disueltas y no se hubiesen permitido. Aprovechando la riqueza de nuestro idioma que, por el mero hecho de sustituir una sola letra cambia totalmente el sentido de la palabra,  ¿ no estaremos en un Estado de Desecho, en vez de Derecho?

Las mentiras históricas que se han contado a la gente para llevarla hasta estos extremos, han sido  enormes e increíbles. No hay más que leer  “Adios, España. Verdad y mentiras de los nacionalismos”, escrito por Jesús Laínez, Ediciones Encuentro, 2.004, prologado por Stanley G. Payne, libro comentado en este blog con fecha 5 de octubre de este año 2017.

El autor (Santander 1.965), abogado, empresario y colaborador en varios medios de comunicación, nos muestra en este libro, con erudición y mucho sentido común, todo el trasfondo histórico sobre los nacionalismos, sus pseudomitologías y sus imposturas al hacer circular una serie de inventos que mucha gente ingenua se cree a pies juntillas. La lectura del libro, a pesar de sus 834 páginas, resulta amena y nada tediosa.

En la última página se puede leer:

“Por amor a Cataluña, por amor al País Vasco, tal vez sea el momento de infundir a toda España el mismo amor por la identidad común, que bien podría eclipsarse en el curso de esta generación. Si por el contrario, más por odio a España que por amor a lo vasco o a lo catalán, alguien persiste en cerriles separatismos medievales, sabremos algo con certeza: no sólo son enemigos de la nación española, sino también de Cataluña y del País Vasco”.

Como sabrán, en la muchas concentraciones-manifestaciones-convocatorias, se quemaron banderas de España, pidiendo que “Catalonia” sea un nuevo Estado de Europa.


Y para remachar el clavo, y como ya sabrán también, el nuevo código de barras para los productos fabricados en “Catalonia”, ya no empieza por 84, como los de España, sino por 15. Personalmente, damos  las gracias ante esta medida porque ya sabemos los productos que no hay que comprar.

Terminamos con una frase pronunciada en su día en una “homilía” de D. Javier Novel, obispo de Solsona (Lérida):


“Estar a favor de la independencia de Cataluña es perfectamente legítimo moralmente”. El único comentario que se puede hacer sobre este disparate, es preguntarse si la Conferencia Episcopal no tiene nada que decir sobre estas palabras. Si permanece callada, mal asunto.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog