martes, 24 de octubre de 2017

Comunismo: quimera y mentira ( I V )


Como decíamos en el anterior capítulo, la influencia de Lenin (el “jefe de bandidos”, como lo apodaban los mencheviques) fue enorme en aquellos primeros años del siglo XX, promoviendo todo tipo de agitaciones y revueltas. En 1905, acompañado de Trostky, va a San Petersburgo, formando el primer soviet que, durante unos días, fue el juez y árbitro de la capital.


Como decíamos, las agitaciones y revueltas estaban a la orden del día. Los enfrentamientos en las barricadas produjeron centenares y centenares de muertos. Se paralizaron industrias y ferrocarriles, a la vez que la violencia se extendía al campo.

Por otra parte, cualquier  persona que se opusiese s sus planes era vilmente asesinada, o cuanto menos, se la encarcelaba.

Otro aspecto poco comentado de aquellos años, fue el de que mientras se disputaba la I Guerra Mundial (1914-1918), los bolcheviques, valiéndose de jóvenes incautos universitarios, se ponían en contacto con las tropas difundiendo mensajes desmoralizadores y derrotistas. Todo valía con tal de conseguir sus fines.

La Gran Guerra produjo grandes conmociones políticas y sociales en aquella Rusia, lo mismo que sucedió en otras naciones que, una vez terminada dicha guerra, cambiaron ciertas cosas.

Dichas conmociones rusas son producidas por revueltas y violencias sin fin. Uno de los motivos fue el descontento de las gentes del campo al serles requisadas sus cosechas. En Petrogrado se derrama mucha sangre. Las masas asaltan almacenes y depósitos. En esta ciudad se produce una huelga general el 11 de marzo de 1917. Al día siguiente algunos regimientos de guarnición de la capital, hacen causa común con los obreros, a la vez que también ese mismo día se formó el “Comité ejecutivo de la Duma”, que tenía delegados de diferentes partidos.

El día 15 de marzo de 1917 abdica el zar Nicolás II en favor del Gran Duque Miguel, que a su vez también renunció. Casi al mismo tiempo se formó el Gobierno Provisional del príncipe Luof. Al día siguiente dicho gobierno provisional, anunció su programa. Básicamente era:

1ª).-  “Amnistía completa e inmediata para todos los delitos políticos y religiosos, sin excluir los actos terroristas, las sublevaciones militares, os levantamientos campesinos, etc”.

2º.- “Libertad de palabra, de imprenta, de reunión y e huelga, no sólo para los paisanos, sino también, en la medida compatible con la seguridad del país, para los militares”.

3º).- “Supresión absoluta de las restricciones de clases, religión y nacionalidad”.

4º).- “Convocatoria inmediata dela Asamblea Constituyente, sobre la base de elecciones directas y libres, de voto secreto”

Sin embargo, los bolcheviques no aceptaban estas cosas y continuaban con sus campañas de agitación y revolución. Aunque el ambiente creado por ellos ya era propicio para la citada revolución, les faltaba un “Conducator”. Este fue el mismísimo Lenin cuando llegó a Petrogrado el 16 de abril.

Continuará.





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