En la anterior entrega decíamos que en ésta comentaríamos
algo sobre el asunto académico y la educación en el sistema comunista.
A primeros del pasado siglo X X, el comunismo proyectó
el aniquilamiento de toda aquella cultura y sabiduría que se opusiese a sus
fines. El asunto empezó en China. Lo que se pretendió fue aislar y desconectar
al pueblo chino de su inmensa cultura y tradiciones con libros y textos
preñados de la ideología.
En el mundo Occidental, el asunto fue prácticamente
igual, aunque de una manera más subliminal, empezando por hablar de la
“ciencia” y del “progreso”. Con esto se pretendía, y se pretende, el control
del sistema de enseñanza, tanto secundaria como universitaria, inculcando el
materialismo, el ateísmo, el evolucionismo, etc, etc, que ha llevado a que los
estudiantes actuales se gradúen sin principios éticos ni morales, con un total
desconocimiento e ignorancia, entre otros asuntos, de la verdadera historia.
Todo esto, amén de otras cosas, ha servido para que la
drogadicción, la violencia, el sexo, por ejemplo, campen por sus respetos por
doquier.
Y no digamos nada del “ente”, en el que aparecen
“famosos” que son adorados de forma fanática y cerril por esta juventud
ignorante y descarriada.
En fin, cuando se destruyen la moral, la verdadera
cultura, las tradiciones, etc, etc, se cae, como estamos viendo, en el
confusionismo y en el desasosiego, aunque esto se niegue y se oculte.
En la próxima entrega veremos algo sobre la “justicia
social”, la “corrección política”, el engaño del ateísmo y del materialismo.
Continuará.
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