viernes, 21 de octubre de 2022

Verdades y mentiras del social-comunismo ( V )


 

En la anterior entrega decíamos que en ésta íbamos a ver cómo personas fanáticas o ignorantes, tienen la mente privatizada y estabulada por ilusiones, sueños, quimeras, etc, sobre el comunismo. Estas personas que jamás vivieron en un país comunista (conocemos varias personalmente con lujosas mansiones, automóviles impresionantes y riquezas por doquier), obviamente viven aquí de forma espléndida.

Como ya saben, la “Guerra Fría” fue un duelo, un desafío, un enfrentamiento, o como quieran ustedes llamarlo, entre el mundo Occidental, capitaneado por EE.UU., y el Oriental liderado por la URSS. Este enfrentamiento fue de carácter económico, social e incluso militar, que comenzó al terminar la Segunda Guerra Mundial, y se terminó con la desaparición y disolución de la URSS.

Durante este tiempo, mucha gente occidental visitó Cuba, China y Rusia, no ocurriendo precisamente lo contrario. Lo que “vio” esta gente en aquellos países, o mejor dicho, lo que se les permitió que vieran, era completamente opuesto y distinto al “modus vivendi” de la gente de aquellos países comunistas. Todo lo que se les enseñó, ya fueran, escuelas, fábricas, hospitales, etc, etc, estaba esmerada y escrupulosamente preparado: recibimientos con bailes, cánticos, vinos, banquetes, etc, etc

Lo que nunca vieron estas gentes occidentales fueron los campos de trabajo, las masacres, las hambrunas, la vigilancia a que era sometida la población, las represiones, la falta de libertad, “los actos de repudio”, así como tampoco vieron el lujo con el que vivía la “nomenklatura” del sistema comunista.

Lo que se les había enseñado, hizo creer a esta gente que lo visto era lo normal y verdadero en el comunismo. Esto les llevó a escribir artículos, e incluso libros, comentando la “bondad” del régimen comunista y lo bien que se vivía allí. Ninguno de estos visitantes se dio cuenta de que habían sido escoltados, cuidados, agasajados, cebados, embaucados, burlados, engañados, cegados, halagados y engatusados.

En la próxima entrega comentaremos algo sobre la destrucción de los valores éticos y morales, religión, familia, así como de la cultura, por parte del sistema comunista.

 Continuará.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog