Seguro que cuando leen las siglas PGE piensan que se trata de los Presupuestos Generales del Estado. Vamos a ver algo sobre esto, y seguro que mejor significarían Pedro Gran Embaucador.
¿A dónde nos quiere llevar este mentiroso doctor
“Sancheznstein? ¿No se da cuenta de que sus presupuestos, que no bajan los
impuestos a las rentas medias, es la cosa más antisocial que pueda existir? Por
supuesto que esto nada le importa: con acabar la legislatura, y empezar la propaganda
para la próxima, ya se conforma. Para eso cedió a todo lo pedido por los
“podemitas”, subiendo los gastos a cifras jamás contempladas.
De lo que nada se comenta ni se contempla en dichos
presupuestos es:
a).- Que un catedrático universitario, por ejemplo,
tenga unos haberes por debajo de ciertos concejales, muchos de ellos grandes
ignorantes, que dicen “cuala” por cuál,
de pequeños ayuntamientos.
b).- Que altos cargos políticos, tales como
exministros, por ejemplo, cuando se retiran son las únicas personas que reciben
dos emolumentos del tesoro público, del erario público, de las arcas del
Estado, o como quieran ustedes llamarlo.
c).- De la
colosal cantidad de dinero que se utiliza para mantener los partidos políticos.
d).- Que haya politicastros a tutiplén ignorantes e
incultos.
e).- Tampoco se comenta nada de los privilegios
fiscales de dichos politicastros, ya que el 39 % de los sueldos de diputados y
senadores no tributa.
f).- ¿Acaso se dice
algo sobre las vacaciones de sus señorías, señoríos y “señoríes”, que rondan
los cinco mes anuales, llamando la atención los quince días de Semana Santa, a
pesar de que muchos, muchas y “muches” son ateos?
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