Como ya saben nuestros lectores, hemos escrito en este
blog, y en otros sitios, varios artículos sobre el socialismo. Como hay que
“recuperar la memoria histórica”, continuamos con el tema.
Para empezar, diremos que el socialismo-comunismo
rechaza frontalmente la realidad. Esto quedó demostrado cuando el monstruoso
Lenin dijo aquello de “Lo siento por la realidad”, contestando a varios
miembros del Comité Central del partido que decían: “Lo que dice el camarada
Lenin, se opone a la realidad”.
La realidad del socialismo-comunismo es que es un
sistema inmundo, con su terror, horror, hambrunas, crímenes y asesinatos, ausencia
de libertades, etc., aunque sus líderes y promotores lo presentaban y lo
presentan, con atuendos bondadosos con el objeto de engañar a “los idiotas
útiles” (Lenin dixit).
Uno de los engaños más grandes fue, y es, lo del
“paraíso socialista”, cuando este sistema es un verdadero pandemónium, palabra
que aparece en la obra de John Milton “El paraíso perdido”, y que es la
capital del infierno. Y a este infierno se llegó en la destartalada URSS, en
Cuba, en Corea del Norte, en Venezuela y varios sitios más.
Para lograr el “paraíso socialista”, se dice al
proletariado que trabaje lo menos posible, amén de quitarle y arrancarle al
dueño y patrón de lo que sea, todo lo que pueda, incluso empleando la
violencia, intimidación, el terror, etc. Con estas cosas en el frontispicio, se
lanza a dicho proletariado a todo tipo de acciones, produciéndose tumultos y
revoluciones por doquier.
El Estado socialista-comunista será gobernado como
sigue:
A).- Expropiaciones a los “capitalistas”, cosa que
trae como consecuencia que todos los bienes, sean cuales fueren, máquinas,
fábricas, edificios, etc, pasen a propiedad del Estado, no de la sociedad.
Esperamos que “El coleta” done su suntuosa mansión al proletariado.
B).- Una vez instalado dicho Estado, la sociedad se
convertirá en “democrática”, eliminándose todo tipo de privilegios y
desigualdades. (Recomendamos leer nuestro comentario sobre el libro “La
nomenklatura. Los privilegiados de la URSS”, escrito por el soviético
arrepentido Michael Voslensky, insertado en este blog con fecha 14 de junio de
2017).
C).- La distribución de la “riqueza” que se origine se
hará de forma escrupulosa y precisa.
D).- Los productos derivados del trabajo en comunidad,
se depositarán en almacenes y graneros del Estado. De ahí vinieron las
hambrunas.
Con todo esto, y otras cosas, se llegará a “un ser
flamante, una sociedad nunca vista, modelo de vida social, dechado de felicidad,
imagen de bienandanza y perfección dichosa del humano consorcio”.
Continuará.
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