La localidad de nacimiento de San Isidoro no se sabe exactamente. Unos dicen que nació en Sevilla y otros en Cartagena. Lo que parece ser cierto es que se educó en una escuela que había en la catedral de Sevilla.
Fue un eclesiástico que hablaba y escribía
perfectamente el latín, el hebreo y el griego, siendo también el principal
combatiente contra el arrianismo, herejía que había sido condenada en el
Concilio de Nicea. Convocó los Concilios de Sevilla y Toledo, que fueron de los
más importantes de la Iglesia Católica.
La obra magna de San Isidoro fue “Etimologías”, en donde se recoge prácticamente todo lo que la
ciencia conocía hasta aquel entonces. El Vaticano lo declaró Doctor de la
Iglesia en el año 1722. (Conviene recordar que nació hacia el año 556 y murió
en el 636.). De esta obra tomaron nota todos los grandes escritores y literatos
muy posteriores a él.
Como ya se sabe, en aquellos años España estaba
invadida por los moros, lo que hizo que su cuerpo quedase en poder de éstos.
Fue recuperado a instancias de Fernando I, quien lo trasladó a León en el año
1063. Allí reposan sus restos en la Basílica que se ve en la foto.
Continuará.
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